Diputada (IL) Gael Yeomans: “Las personas que están en nuestras instituciones no tienen educación no sexista”

Diputada (IL) Gael Yeomans: “Las personas que están en nuestras instituciones no tienen educación no sexista”

Por Catalina Arenas

Dice la diputada Gael Yeomans que en múltiples ocasiones ha tenido que anteponer su profesión para referirse a algún tema de debate público porque, de lo contrario el “ninguneo” es habitual. Ya no es una niña ni una estudiante, egresó de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile y lleva tiempo en la arena política. Comenzó a forjar su carrera entre las filas de las Juventudes Comunistas durante sus años como alumna de educación media y, en 2017, participó en la fundación del Frente Amplio, conglomerado del cual fue dirigente nacional.

La diputada vive en la comuna de El Bosque. Allí, en la de San Miguel y otras del Distrito 13, ha podido observar la vulneración de derechos con las personas privadas de libertad y en particular, la vulneración hacia las mujeres que se encuentran embarazadas o cuidando a sus hijos e hijas dentro de las cárceles. Por ello, en coordinación con las parlamentarias Camila Vallejo, Maite Orsini y Andrea Parra, han levantado mesas ciudadanas para discutir el tema de Seguridad Ciudadana, por ejemplo, sobre el microtráfico. “Las mujeres entran en el negocio ilegal de drogas para ganar recursos, se dedican a eso porque es la única herramienta para salir y llevar comida a sus casas”, explica Gael Yeomans.

Ley de Cuidado

Actualmente, en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, y de acuerdo a las urgencias de la carpeta legislativa, han revisado el Estatuto Nacional Juvenil y el Estatuto Laboral Agrícola. De manera preliminar, un grupo de parlamentarias lideradas por Yeomans está trabajando en el estudio de una “Ley de Cuidado” que pone énfasis en los familiares cuidadores desde una mirada amplia, con perspectiva de género, que considera la atención de hijos e hijas pero, principalmente, de las personas adultas mayores. “No hay distinción. Ni las mujeres ni los hombres pueden elegir si ir a trabajar o quedarse cuidando en sus casas” y quienes lo hacen “reciben un bono miserable que no les alcanza ni para vivir”, asegura la diputada.

¿Candidata o candidato, el orden altera el producto?

La representante del Frente Amplio dentro de la Cámara Baja admite que “hace unos años no estaba dentro de mi escenario ser diputada”, pero la actividad dentro de los movimientos sociales le fue abriendo paso para ser candidata. Un triunfo sorpresivo -para muchos- que marcó un compromiso, pues a menos de un mes de asumir en el cargo, los residentes de las comunas del Distrito 13 ya la reconocen en las ferias. “Esperamos que desde la conversación con los vecinos, las vecinas y las organizaciones nacionales y de otras regiones se generen instancias de legislación en conjunto para levantar proyectos como la Ley de Cuidado”, sostiene la militante de Izquierda Libertaria.

Para Gael Yeomans, su paso a la diputación “representa la misma dificultad que tienen todas las mujeres que quieren que su voz sea escuchada”. Su carrera comenzó en medio del movimiento estudiantil y, a pesar de que se diga que entre los jóvenes existe una mayor percepción de la igualdad, comenta que indistintamente se generan diferencias de género. Sin embargo, “a medida que el movimiento feminista se ha ido incorporando e instalando temáticas, ha permitido que las mujeres tuviéramos más oportunidades para hacernos más espacios en la política”.

La diputada reconoce que entre las diferencias que existen, está el tiempo que le dedican los hombres a la política y a la preparación que alcanzan. Un hecho que se traduce en la mantención de una cuota del 40/ 60 en las listas de las elecciones que, para Yeomans, “no representa en sí potenciar a las candidatas para que entren al Congreso”. Esto, porque hubo partidos que financiaron más a sus candidatos y también por la posición de los hombres en la lista de votación con relación a las mujeres. Este último punto es especialmente relevante, porque cuando un partido pone el nombre de un candidato o candidata primero en la lista, éste se llevará con mayor facilidad el sufragio del típico votante que solo apoya a una lista en particular.

Todavía existen espacios pendientes, las mujeres no tienen presencia en todas las comisiones, como en la de Hacienda, “con Maite Orsini, que somos diputadas jóvenes, debemos demostrar muchísimo nuestro conocimiento sobre las temáticas que estamos hablando para que nos respeten y consideren nuestras opiniones”.

La diputada tiene la sensación que “las personas que están en nuestras instituciones no tienen una educación no sexista” porque “cuando se dedican a ver temas de violencia intrafamiliar manifiestan una visión que genera discriminación hacia las mujeres. Especialmente cuando parten del supuesto que la mujer puede estar mintiendo y les sugieren que regresen a sus casas a solucionar los problemas con sus parejas”.

En el mundo y particularmente en la región, los asesinatos femicidas demuestran que “hay una persecución hacia las dirigentas que se dedican a proteger y resguardar derechos humanos”. Un hecho que para la diputada Gael Yeomans también se reconoce “tanto en América Latina como en nuestro país con las mujeres indígenas, cuando grupos ‘minoritarios´ se aíslan y se les persigue porque hay una situación de poder fáctico contra sus derechos que deberían ser legítimamente reconocidos”.

Violencia institucionalizada hacia mujeres migrantes

En el Congreso existen situaciones de falta de respeto, a las cuales Yeomans no está acostumbrada. Recuerda una acción que sucedió contra la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández, cuando representantes de las bancadas de derecha “entre pifias, se acercan y la increpan directamente por situaciones concretas hacia su persona”. El hecho ocurrió cuando ingresó la medida de protección para José Antonio Kast por las agresiones que recibió fuera de la Universidad de Atacama.

Por otro lado, y de manera transversal, la diputada Yeomans está engranando apoyos y siguiendo la pista de la nueva Ley de Migración que actualmente se tramita en el Congreso y que establecerá otras disposiciones administrativas para regular el ingreso de personas extranjeras en Chile. “Nos interesa que haya una visión y tratativa hacia la inmigración donde primen los sujetos de derecho”, enfatiza.

Particularmente con las mujeres migrantes, Gael Yeomans está trabajando con la organización Amigra de San Miguel. Ha visto casos de mujeres que llegaron a Chile a través de la trata de personas o huyendo de sus países de origen porque sufrieron violencia sexual, física, entre otras manifestaciones de violencia extrema. La diputada cree que es urgente hacerle reparos a la legislación actual: “Hay que regular y hacer un cambio cultural, en el que el Estado debe promover la educación no sexista”.

La diputada ha sido testigo de violencia constante, institucional y del acoso sexual contra mujeres menores de edad, hijas de personas inmigrantes, en el espacio público del distrito sur de la Región Metropolitana. “Me da a entender que, como hay un cuestionamiento hacia la presencia de los inmigrantes en nuestro país, eso da lugar a que los hombres se sientan con mayor situación de poder sobre ellas y que en el fondo, no se les pugnará si la acosan sexualmente en la vía pública”.

Es por estas situaciones que la diputada, que pertenece a la Organización Mujeres en Red, considera que si el Estado no potencia una imagen benigna de las personas extranjeras como sujetos de derechos, “el mismo Estado da lugar a que se genere esa forma de pensar en nuestros ciudadanos”.

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