¡Feliz Cumpleaños Carolina! ¡Las LesBifeministas estamos contigo!

¡Feliz Cumpleaños Carolina! ¡Las LesBifeministas estamos contigo!

Por Claudia Amigo co-fundadora de Familia es Familia

Hoy (26 de febrero) Carolina Torres cumple 24 años, su familia, amig@s y activistas LesBifeministas y feministas estaremos presentes afuera de la ex Posta Central a partir de las siete de la tarde para acompañar a Carolina y a su familia en su cumpleaños.

Su mamá y su primo convocaron inicialmente en un grupo de whatsapp, que él abrió y nombró #JusticiaParaCarolina, luego de la completada que la familia y amig@s de Carolina organizaron en Pudahuel, donde muchas lesbianas, bisexuales, pansexuales, cis y trans feministas asistimos para colaborar con lo que estuviera en nuestro poder. La mamá de Carolina pidió que las personas que asistan esta tarde, le lleven mensajes positivos y concisos para entregarle a Carolina, que lleven globos y pancartas para su cumpleaños.

Además, la familia, convoca a un evento llamado Drag King Bingo #JusticiaParaNicole el día 16 de marzo en el liceo CEP de Pudahuel a partir de las 20 horas. Habrá un entretenido bingo con las animadoras, stand up comediante Su Opazo y Nizra Dinamarca, una artista que hace de drag king con un grupo llamado Showkings. También actuarán Las Horriegas, una banda lésbica de punk rock, Torta Golosa con su reggeaton tortillero y unes invitades especiales. Habrá Drag King Bingo con premios y una rifa para recaudar fondos para Carolina.

Contando el día de hoy, ya han pasado 14 días desde que Carolina Torres se encuentra luchando para recuperar su vida, 14 días en que su mamá, papá, hermanos, sobrina, primos, pareja y un montón de amig@s han estado sin tenerla cerca, y 14 días en que innumerables personas desconocidas a Carolina, estamos pensando en ella, canalizando energía sanadora, algunas rezando, otras gritando por su derecho a vivir libre, y organizándonos con su familia para dar visibilidad a un crimen que no puede quedar impune. 

 

Recuperación lenta pero segura

El estado de salud de Carolina es delicado, conversando con una amiga, Carolina Pérez, que pasó por un grave accidente hace un tiempo atrás donde también se recuperó de un daño neurológico, me explicó que la recuperación podría ser un largo proceso de altos y bajos. Que fue una señal positiva que Carolina tuviera la capacidad de hilar frases el otro día y de reconocer a su mamá. La coherencia en sus palabras, es una señal de que va encaminada hacia su recuperación, pero aún así, podría ser un largo desafío para Carolina o Carito, como le dicen sus seres querid@s cuyo gran anhelo es tener a su hijita, su hermanita, su tía favorita y el amor de sus vidas de vuelta a casa y estar en paz, como tiene derecho la Carito de estar; libre de la violencia, que yo como lesbiana, defino como, violencia anti-lésbica.

Catorce días atrás, Carolina caminaba por su barrio, Pudahuel, de la mano de su polola la noche del 13 de febrero, en camino a casa después de ir al Estadio Nacional a ver a su equipo, la Universidad de Chile. Lo que pasó en ese  trayecto cambió su vida y la de todas y todes quienes la aman, este vuelco abrupto sucedió desde el momento en que dos cobardes se ensañaron con ella, la atacaron brutalmente a palos y patadas, por andar de la mano con su pareja, por amar a otra mujer. 

Ensañamiento anti-lésbico por hijos sanos del hetero-cispatriarcado

Carito fue brutal e inhumanamente atacada por quienes, vecin@s identificaron como los hermanos Miguel Ángel y Reynaldo Cortez Arancibia, de 24 y 30 los criminales que serán encontrados y esperamos que sean condenados por intento de lesbicidio. Este grado de ensañamiento se ve en el inhumano ataque contra Carito, como también se ha visto en otras víctimas lésbianas y mujeres trans. Como los lesbicidios en contra de Mónica Briones Puccio, Grace Soto, María Pía Castro, Vanessa Gamboa, Susana Sanhueza y Nicole Saavedra Bahamondes. Todas lesbianas que fueron asesinadas por odio. Algunas como en los casos de Grace Soto y Vanessa Gamboa fueron asesinadas por sus parejas lesbianas, replicando los patrones heterocispatriarcales dentro de sus relaciones de pareja, donde la violencia entre mujeres lesbianas existe y no tiene el mismo apoyo que las mujeres cisgénero y heterosexuales.

No existe una red de apoyo, políticas públicas, ni educación en contra de la violencia, y muchas veces las lesbianas que se encuentran atrapadas en una relación violenta, no tienen ni siquiera familiares a quienes puedan acudir, por el rechazo anti-lésbico de sus familiares y amigos. Este tipo de ensañamiento es distinto al del lesbicidio ya que el mótivo es desde un realidad distinta y sucede en el espacio íntimo de las lesbianas.

El ensañamiento por parte de desconocidos nace de un odio anti-lésbico desatado por parte de los hijos sanos del patriarcado, como bien dice Lorena Astudillo de la Red Chilena contra la Violencia hacia la Mujer. Esta definición es tan cierta, dado que es este sistema que sostiene este nivel de ensañamiento. Pero, yo iría más lejos aún, estos cobardes son hijos del hetero-cis patriarcado.

Familias hetero-cispatriarcales: ser libre de violencia anti-lésbica parte en casa

El hetero-cispatriarcado es sínonimo de un sistema cuyas reglas son básicas y arbitriaramente excluyentes desde antes de nacer, las madres o padres que no son transgénero, es decir, son cisgénero (cuando el género biológico concuerda con el género sentir) y son heterosexuales, sin educación alguna respecto a la diversidad humana, ya dan por sentado que si nace un hijo, será bien hombrecito para sus cosas y si nace una hijita, será su princesa y una mujer hecha y derecha para sus cosas. Los hijos de celeste y las hijas de rosado, ¡y ya! la vida de los hijos, su derecho a su propia identidad, su autenticidad, su sexualidad ya está tomada, no tan sólo por los padres heterosexuales y cisgénero, sino que por toda la familia extensiva que está llena de expectativas basadas en su sentir, y bueno, por toda la sociedad, el sistema de salud, el sistema educativo y la cultura heterocispatriarca.

Cada vez que tengo ese pensamiento, la siguiente inquietud surge con fuerza ¡Y qué pasó con respetuosamente esperar ver nacer a una persona, observar a esa persona desarrollarse en sus distintas etapas, en un ser único e irrepetible y apañar a esa persona durante la vida resguardando su derecho inherente de ser tal y como es!¿Qué tipo de madre o padre es uno, si se es incapaz de amar y respetar incondicionalmente a l@s hij@s? La respuesta es compleja y simple a la vez, eres una madre o un padre que no estaba listo para serlo, ya que es incapaz de cumplir su rol de proteger a quién más ama. Entonces la educación, la crianza libre de violencia, donde cada persona menor de edad cuenta con su libertad y derecho de ser, simplemente ser, en cada hogar es clave. La ignorancia, la omisión de la diversidad humana, no resguardará a l@s hij@s de ser quienes son. Al contrario, puede incluso llevarlos a extremos como el suicidio. 

Las religiones hetero-cispatriarcales y sus acciones anti-LGBTQI

Otro ritual hetero-cispatriarcal es el quehacer de las diversas religiones que condenan y siembran odio hacia toda persona que es LGBTQI. Es sorprenderte ver lo violento que pueden llegar a ser los hogares para las personas menores de edad que se crían con adoctrinamiento que permite, avala y encubre a una red internacional de pederastras, pero que a la vez, crucifican a l@s menores de edad que no cumplen con sus ideologías religiosas que hacen un gran daño a la dignidad de niñes trans, niñas lesbianas, niños homosexuales, que se les arranca su voluntad y libertad más fundamental, el derecho de ser. Yo al igual que innumerables personas, vivimos esto a través de la vida. Es hora ya que cada familia sea capaz de ocupar la misma energía que usan en ir a sus templos, a leer, educarse y a criar a sus hij@s basándose en la Convención sobre Derechos del Niñ@ y adolescente como guía a seguir cuando tomen decisiones que puedan afectar el bienestar de l@s hij@s. El amor se nutre con respeto y no con violencia. Negarle el derecho de ser a l@s hij@s es violencia.  No hay nada malo con ser de alguna religión para hacer el bien, pero se pierde el norte al utilizarlo para el odio.

Estado hetero-cispatriarca e indolente

¿Qué ha hecho el Estado para prevenir los crímenes de odio, los ensañamientos anti-lésbicos y los feminicidios anti-trans? La respuesta es nada suficientemente eficaz. Tenemos una ley anti-discriminación que pone la mayor responsabilidad sobre los hombros de las víctimas y que no ha sido una vía preventiva, ni menos una ley que detenga a  aquellos hijos sanos del hetero-cispatriarcado.

¿Podría el Estado hacer más? Sí. Con la corresponsablidad que se requiere que toda una sociedad se haga responsable por el bienestar y la vida libre de violencia, podría implementar políticas del Estado, públicas y preventivas ante la discriminación arbitraria y violenta que reina en esta república, cuyo lema es por la razón o la fuerza. Un lema con el cuál yo fuí críada, y creo que al igual que yo, muchísima gente más.

Educación anti-heterocispatriarcal en derechos humanos

A parte de la casa, el lugar donde pasa toda persona por un tiempo importante en la vida, es en el colegio, el liceo y a veces, los más privilegiados, en la Universidad. ¿Cómo puede ser entonces, que aún no contamos con un ramo sobre derechos humanos y la no discriminación tan obligatorio como lo es matemáticas? La prevención de la violencia se funda en la educación, como dijo la gran Maya Angelou, “haces lo mejor que puedes hasta conocer una mejor manera. Una vez que sepas como ser mejor, haces mejor.” Es decir la educación en el hogar y la que tenemos en nuestro segundo hogar, sea la escuela primaria, el liceo o la universidad, nos abre la conciencia al mundo, con esta apertura hay un grado de corresponsabilidad para hacer el mundo un mejor lugar de convivir en paz y con respeto a l@s demas, partiendo por un@mism@.

Hoy en día se podrían contar los dedos de una mano los intentos en realizar programas educacionales en colegios, que llaman a la no discriminación. Con la ley anti-discriminación 20.609 se abrieron oficinas de inclusión y la no discriminación, por lo general en la Región Metropolitana, y a pesar de contar con profesionales con muchas ganas de erradicar la discriminación, hay que ser críticos y admitir que esa medida no es suficiente.

En este país se necesita una transformación permanente a través de un currículo educativo que genere cambios reales en la conciencia de cada niñ@ que entre en etapa escolar. Con ramos educativos en derechos humanos y la no discriminación desde pre-kinder, que tal cómo matemáticas e historia, eduque a l@s niñ@s de manera evolutiva sobre sus derechos y deberes desde temprana edad, hasta egresar a la universidad y luego ramos sobre derecho cívil dentro de toda especialidad.

Si tuviesemos todas y todes la oportunidad de educarnos sobre nuestros derechos y deberes, habría mucho menos violencia, habría menos violaciones y los ensañamientos como el que sufrió Carito, no serían tan normalizados e invisibilizados. Tal vez no alcancemos a ver este cambio durante esta generación actual, pero lo más probable es que sí se verá en futuras generaciones. Eso está en nuestras manos y nuestra voluntad de hacer mejor las cosas.

COMMENTS