Javiera Manzi, Coordinadora Feminista 8M: «Se desbordó esa política de la autorización y eso también es un desborde de la política de la transición»

Javiera Manzi, Coordinadora Feminista 8M: «Se desbordó esa política de la autorización y eso también es un desborde de la política de la transición»

Especial Día Internacional de las Mujeres · Por Valentina Silva Zambrano

El 2019, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, más de 800 mil mujeres a lo largo de todo Chile salieron a las calles en una manifestación histórica por los derechos de las mujeres. Nada se auguraba de la revuelta social. Lo que sí estaba claro, era que las mujeres estaban en la calle dando el pie de partida a lo que sería el 18-O. Un  efecto similar espera la Coordinadora 8M para este año. Este el 8 de marzo debiese marcar el inicio de las de todas las próximas manifestaciones.

Este 2020 estamos haciendo historia, la paridad de género en el órgano constituyente se aprobó y será ley. Chile sería el primer país en el mundo en escribir una Constitución con la participación de un 50% de mujeres. Días antes, se promulgaba la Ley Gabriela que amplió la categoría de femicidio a todos los asesinatos cometidos por motivos de género. Y en medio de estos avances en torno a los derechos humanos de las mujeres, las desafortunadas declaraciones del presidente Sebastián Piñera: “A veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino también la posición de las mujeres de ser abusadas”.

La semana feminista

Javiera Manzi, vocera de la Coordinadora 8M, conversó con el Observatorio de Género y Equidad acerca de lo que viene en lo que se denominó como “La semana feminista”. Lo que esperan en este llamado a huelga para este 8 y 9 de marzo, y lo que ha significado la articulación del movimiento; su necesidad de emanciparse para disputar espacios donde el feminismo no ha sido bien recibido.

La Coordinadora 8M surge en 2018 como resultado de la convocatoria global para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Manzi la define como “un espacio que articula, desde un horizonte feminista, a múltiples y diversas organizaciones sociales, políticas e individualidades. Queremos hacer del feminismo una perspectiva y acción política transversal de los movimientos sociales, promover el encuentro, el diálogo y la acción colectiva entre distintas organizaciones, e impulsar una agenda común de movilizaciones desde un feminismo de mayorías contra la precarización de la vida”.

Cada vez más feministas

Para Javiera, los principales objetivos que confluyen en la Coordinadora 8M, se refieren con transversalizar los feminismos en los movimientos sociales. “Debe estar en todas las luchas que hoy estamos librando. El laboral, el sindicalismo, el mundo de las luchas por el agua y los territorios, la lucha anti extractivista, por la vivienda junto a pobladoras y pobladores, la lucha por la educación, antirracista y anticarcelaria. Por su puesto, con la lucha contra la violencia patriarcal y las demandas por el aborto, libre, legal, seguro y gratuito, y todo lo que tenga que ver con derechos sexuales reproductivos y no reproductivos”.

No fue solo la revuelta social la que dinamitó que las mujeres llegaran a manifestarse en las calles para visibilizar la violencia estructural y remecer el sistema político que conforma nuestra sociedad. Javiera recuerda la gran marcha de las mujeres del 8 de marzo de 2019 – en ese entonces la más grande post dictadura- y asegura que “son cada vez más las mujeres que se levantan y se declaran feministas. No son solo jóvenes si no que mujeres de distintas edades, que en un momento de su vida quizás nunca se hubiesen imaginado definirse como feministas y hoy lo hacen. Para nosotras esto se abrió el 2019, en la huelga general feminista. Lo vimos como un ciclo general de movilizaciones. Creo que nadie hubiese imaginado el alcance que esto podría tener”, aludiendo al 18-O.

En los tres primeros meses que corren del 2020, seis mujeres han sido asesinadas por ser mujeres. Por lo mismo, durante el pasado lunes 2 de marzo, el #SuperLunesFeminista, las calles se comenzaron a pintar de morado con la puesta en escena de colectivas como la Brigada Laura Rodríguez, que se encargó este año de cambiar los nombres de monumentos históricos reivindicando los nombres de mujeres.

Javiera Manzi explica que desde la Coordinadora 8M, fueron capaces de ver y percibir que el feminismo tendría un lugar central en el contexto de crisis, dada la preeminencia de sistema capitalista que precarizó la vida, no sólo en Chile, si no que de varios otros países de la región y el mundo. Por ello, aclara que el feminismo es “internacionalista, antifascista, que se libra como una alternativa de esta crisis, que se está organizando desde los pueblos. Y esa es la  potencia que sigue teniendo el feminismo, como lo que estamos levantando para el 8 y 9 de marzo, que esperamos sea igual o mayor que el 2019  y que inaugure este nuevo año de movilizaciones.  Eso es lo que estamos viendo, que se siga presionando desde todos los territorios y los espacios por un proceso constituyente que sea feminista, popular y plurinacional”.

La marcha convocada para este domingo 8 de marzo al mediodía desde Plaza de la Dignidad, va sin autorización de la Intendencia. “No tenemos ni una intención de negociar con quienes han sido los responsables políticos de la represión. Nos parece que la revuelta lo que abre es la posibilidad de  manifestarse y protestar como un derecho y por lo mismo no es necesario pedir un permiso. La revuelta de los viernes en Plaza de la Dignidad no son marchas autorizadas, se desbordó esa política de la autorización y eso también es un desborde de la política de la transición.”

Sostiene que el intendente de Santiago, Felipe Guevara, no puede ser un interlocutor: por su responsabilidad en el copamiento policial de la plaza, de las personas heridas de gravedad como Geraldin Alvarado y de las denuncias anteriores por violencia contra las mujeres que pesan sobre él.

Proceso destituyente

Javiera Manzi explica que el movimiento feminista dio un giro, levantando la lucha contra la precarización de la vida, lo que permitió generar una matriz política. Otra. “En este contexto entendemos que el feminismo que levantamos desde la Coordinadora 8M, es un feminismo que busca una lucha contra la precarización de la vida, un feminismo que disputa los términos en que se organiza actualmente esta administración y la política. Sentimos que es un feminismo que puede ser un espacio que canalice esa lucha ampliamente en sectores donde no siempre llega. No es nuestra intención tomar la voz de otras compañeras, menos aún, quitarles espacios a otras. Al contrario, nuestra intención es que seamos cada vez más y muchas las voces que hoy día nos estemos levantando.”

A días de la marcha, para la vocera de la Coordinadora 8M es de suma importancia destacar que el movimiento es separatista. “Es importantísimo que nosotras seamos protagonistas de este proceso. Seguiremos sosteniendo que es relevante que como mujeres y disidencias tengamos una voz, una que tiene mucho que decir acerca de este momento político, disputando todos los espacios en los que hoy participamos

La aprobación de la paridad de género en el órgano que dará origen a una nueva Constitución pareciera ser uno de esos espacios que se disputan las mujeres. No obstante, Javiera Manzi más que enfatizar en el proceso constituyente reivindica el destituyente. Dice que ese concepto para las feministas, es uno  más amplio. “Decir que no para el feminismo es un trabajo político, cuando decimos “no”, es la necesidad de decir que no queremos esta vida, no queremos más violencia ni abusos, no más violaciones ni femicidios. Ni pensiones de miseria, en fin (…) Es también una tarea que habla y abre esta revuelta; la de decir que es lo que no queremos y qué queremos, destituir la vida de la que nos cansamos, a la que le dijimos basta. Nosotras decimos destituyente en el sentido de destituir una vida, una forma en que se administraba esa vida. Esa es la potencia también del feminismo, de decir ‘queremos organizar, reunir y constituir otra posibilidad, queremos que esa constituyente sea popular y democrática’. Pero también queremos decir que hay cosas a las que todavía hay que decirles que no: nos siguen matando, continuan los brutales niveles de represión y no se han resuelto  las exigencias sociales. Por eso vamos a seguir presionando el próximo 8 y 9 de marzo

Partido Feminista

El feminismo ha demostrado que tiene la potencia de transformar los espacios en los que participa. A pesar que la lucha no descansa, históricamente hay lugares en los que es difícil disputar ese espacio, sobre todo en la política tradicional. Por ello, la vocera de la Coordinadora 8M destaca la participación de compañeras feministas que son militantes de partidos políticos; son lugares “en que se nos ha subordinado la posibilidad de tomar un protagonismo al interior.” Javiera Manzi cree importante que existan estas mujeres en los partidos (tradicionales), ya que “tiene que darse un emplazamiento, una impugnación a los partidos que se han comprometido en la administración de la precarización de la vida, a esos partidos que han administrado los gobiernos de la post dictadura”.

Como en todo movimiento, el feminista, es muy diverso y múltiple. Así, advierte que un partido no resuelve la participación del feminismo (los feminismos) en la política. “Puedes tener la perspectiva de un feminismo liberal corporativo, que el principal eje es cómo levantar el techo de cristal para que la dirección de una empresa esté en manos de una mujer.  Muy distinto al feminismo popular, un feminismo que se levanta pensando en la centralidad, en la pregunta por el trabajo y las trabajadoras, el trabajo reproductivo y no reproductivo”, concluye.

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