Ante la inminencia del fallo del Tribunal Constitucional, las mujeres articuladas levantamos una voz alerta.
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Columna escrita por Rosa Yáñez, Foro de salud y derechos Sexuales y Reproductivos
Las Normas Nacionales sobre Regulación de
Es relevante que la normativa, respetando todos los estándares éticos, científicos, legales, técnicos y de calidad de atención aprobados internacionalmente, garantice a la población el más amplio acceso a métodos anticonceptivos seguros y apropiados culturalmente, al igual que a la información completa y veraz para adoptar decisiones responsables en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. Es destacable, por ejemplo, la decisión de ampliar este acceso a las y los jóvenes mayores de 14 años, sobre la base del respeto a la confidencialidad, incluso a la anticoncepción de emergencia para prevenir un embarazo no deseado o inoportuno, fenómeno que lamentablemente se observa con demasiada frecuencia en nuestro país y que no puede ser soslayado. Efectivamente, la realidad nacional nos muestra que el inicio sexual es cada vez más precoz, traduciéndose en embarazos no deseados o inoportunos, contagios de infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH/SIDA, abortos inseguros, maternidades precoces, mayormente entre la población de menores recursos. No obstante, las y los adolescentes quieren responsablemente prevenir y evitar que un embarazo o una infección de transmisión sexual cambie drásticamente su proyecto de vida, y estamos ciertas que las Normas no constituyen una imposición ideológica sino una respuesta sanitaria adecuada a esta demanda.
Es por ello que, ante la inminencia de un fallo del Tribunal Constitucional respecto del Requerimiento de Inconstitucionalidad presentado por un grupo de diputados contra de las citadas Normas por supuestamente vulnerar artículos de nuestra Carta Fundamental (haciendo especial énfasis en la distribución y comercialización de la anticoncepción de emergencia), las organizaciones de mujeres articuladas en el Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos levantamos una voz de alerta. Pues un eventual fallo favorable a esta demanda de inconstitucionalidad significaría un retroceso gravísimo en términos de políticas públicas en salud sexual y reproductiva de la población, e implicaría un nuevo obstáculo para el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las personas como derechos inherentes al conjunto de Derechos Humanos que todo Estado moderno tiene el deber de proteger, garantizar y promover.
Demostraría, asimismo, que el Estado laico consagrado en nuestro país pierde cada vez más su vigencia, por cuanto quienes han presionado a distintos niveles para que las Normas sean derogadas, son precisamente sectores ligados a
Como organizaciones de mujeres que defendemos nuestra capacidad moral para dirigir libremente nuestras vidas, sostenemos que la normativa del MINSAL, fundamentada en un conjunto de derechos humanos reconocidos a nivel internacional y que el Estado chileno ha ratificado –en especial los explicitados en
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