Opinión: Los tacones no son noticia

blanco rinconColumna de Danae Prado sobre publicación sexista del Diario La Segunda.

Fuente El Siglo

Este lunes hubo grandes noticias en Chile. Fue un día particularmente ajetreado para los y las periodistas, pues se haría el cambio de Gabinete de la Presidenta Bachelet anunciado hace 5 días tras meses de especulaciones. Periodistas corrieron, preguntaron, buscaron la noticia primero, pero un medio decidió en su reportaje gráfico hacer un homenaje en vida a la prensa de Los Simpsons, dando a conocer a dos ministras de Estado publicando sus piernas y tacones.

Al mirar la página del diario La Segunda muchos nos sentimos en un capítulo de Los Simpsons o Saturday Night Live y ese humor negro tan gringo que te hacer reír y llorar al mismo tiempo al evidenciar el machismo de los medios.

“Ximena Rincón asumió ahora la secretaría de trabajo” y “Javiera Blanco dijo que dejaba la reforma laboral en buenas manos” parecen ser dos informaciones muy importantes de dos Ministras de Estado, pero al ponerlas al lado de una imagen de los tacones y pantorrillas de las autoridades una no sabe que entender.

Hace un par de semanas la humorista estadounidense Cecily Strong amenizó la Cena Anual con la Prensa dada por la Casa Blanca en los USA y encabezada por el Presidente Barak Obama. Ahí, Strong realizó una punzante rutina centrada en el trato a las mujeres y el racismo de Estados Unidos. En uno de los momentos más repetidos en las redes sociales, Strong emplazó a la prensa: «A ver chicos, la próxima parte es un ‘repita después de mi’, así es que necesito su ayuda. Todos los representantes de medios levanten su mano y juren algo para esta temporada de elecciones, ¿ya?: ‘’Yo, solemnemente juro no hablar sobre la apariencia de Hilary, porque eso no es periodismo’”.

Strong con su pequeño gran chiste nos da una lección que todas las escuelas de periodismo que realmente quieran enseñar el ejercicio del periodismo y la comunicación social con responsabilidad, debería pasar en el primer año: que cada letra, palabra y frase que imprimimos las y los periodistas crea una realidad y que en los últimos 100 años de historia de la comunicación masiva ese discurso mediático ha impuesto una visión de la mujer que violenta su humanidad.

Las mujeres somos el 50% de la humanidad en la tierra, pero solo el 20,9% de escaños parlamentarios y 17% de ministerios del mundo están a cargo de una mujer. Eso en lo que a cargos de representación pública se refieren, pues si analizamos la representación en cargos directivos de empresas la cifra se reduce aún más.

El problema de la falta de representación de las mujeres no tiene que ver solo con que sea malo por un sentimiento pro humanidad y contrario a la inequidad, sino que se relaciona con el avance concreto de la humanidad hacia una construcción de un nuevo paradigma social, que ponga al ser humano en toda su dimensión y diversidad en el centro y no solo a hombres conservadores heteronormados y sus símeles.

Fortalecer la democracia y terminar con la desigualdad son imperativos compartidos casi transversalmente, pero al llegar al momento de realmente terminar con esta inequidad las acciones retroceden y en ese actuar la prensa y el ejercicio de periodismo dan cátedra sobre como eludir su responsabilidad en la reproducción social de la mantención de la exclusión de la mujer y los estereotipos que la disminuyen.

Si el mundo del trabajo no se ha adaptado al ingreso de la mujer, podemos decir que el mundo de la política lo hace menos aún y los medios de comunicación cumplen un rol fundamental en este camino exigiendo a diario a las mujeres en el poder a actuar como “hombres”, esto es duros y fuertes, casi sin sentimientos; pero al mismo tiempo cumplir con ser “mujeres”, vale decir, lindas, simpáticas, siempre sonrientes, amables, débiles.

A diario las mujeres deben enfrentar diversos tipos de violencia, batallarlos todos parece a ratos tarea perdida, pero así como una gota rebalsa un vaso, una pequeña foto de un tacón rebalsa la paciencia y tolerancia a miradas machistas que pretenden seguir perpetuando a la mujer como objeto y no como sujeto de derechos, pensamientos y necesidades.
Señores y señoras periodistas les tenemos una noticia que debería ser portada de todos los medios: los tacones no son noticia cuando a la asunción de una Ministra se refiere, simplemente porque esa mujer tiene identidad, inteligencia y capacidades que la han conducido a ser secretaria de Estado y es en ellas que la prensa se debe concentrar.

Así es, Los tacones no son noticia. Imprimase, certifíquese, archívese.

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