Mesa acción aborto Chile #ObligadasAParir

El 2016 hubo 15.266 denuncias por delitos sexuales. Se estima que cada 33 minutos ocurre un abuso sexual en el país. Por cada niña que denuncia, 6 no lo harán. 7 de cada 10 víctimas son niñas menores de edad, según informe de la Fiscalía Nacional 2016.

De acuerdo al anuario estadístico del Poder Judicial (2016), 1 de cada 3 mujeres sufre o ha sufrido violencia sexual en Chile. El 66% de las embarazadas por violación en Chile tiene menos de 18 años, mientras que el 12% tiene menos de 14 años y el 7% menos de 12 años. El 84,7% de las víctimas de abuso sexual infantil son niñas y mujeres adolescentes. 

En Chile se encuentra penalizada la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia a partir de 1989, tras derogarse la normativa sanitaria sobre aborto terapéutico que rigió en el país desde 1931. Sin embargo, la criminalización total del aborto no impide que las mujeres lleven a termino un embarazo. Ello conlleva riesgos para la vida y la salud de las mujeres, especialmente de quienes no cuentan con los recursos económicos para acceder a un aborto seguro. Además, la penalización profundiza la desigualdad pues son las mujeres pobres y las jóvenes quienes se ven expuestas a estos riesgos y a la posibilidad de ser denunciadas por médicos y personal de salud que incumplen sus obligaciones éticas y legales de confidencialidad y enfrentan mayores riesgos de persecución penal.

Chile es un Estado laico, sin embargo la legislación impone sin imponer creencias morales o religiosas, en vez de amparar los derechos de las mujeres, que son demandados por la ciudadanía, quienes respaldan esta reforma legal propuesta.

Diversas encuestas de opinión han dejado de manifiesto el mayoritario apoyo de la población a la legalización del aborto en las tres causales. Proyecto de ley que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales:

Peligro de vida de la mujer: cuando la mujer producto del embarazo puede fallecer.

Inviabilidad fetal: se sustenta en lo inhumano de la obligación impuesta a las mujeres de cursar un embarazo forzado cuando el producto de este no sobrevivirá, agravando la tragedia que vive esa mujer.

Violación: Frecuentemente la violencia sexual es invisilibilizada, al igual que sus graves consecuencias, y se encuentra naturalizada como parte de la experiencia vital de las mujeres y las niñas o bien se las responsabiliza de la violencia que sufren, por haberla provocado o no haberse “defendido” suficientemente. Debido a ello, comúnmente la palabra de las mujeres y las niñas víctimas de violencia sexual es puesta en duda o derechamente negada.

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