Mujeres en cuarentena, los embates de la crisis sanitaria en Chile

Mujeres en cuarentena, los embates de la crisis sanitaria en Chile

Por Catalina Arenas Ahumada

Durante las últimas semanas, algunas han cuestionado las medidas que el gobierno de Sebastián Piñera ha decretado ante el arribo a Chile del COVID-19. Desde la vocería en La Moneda, se ha dicho que este nuevo estado de excepción constitucional de catástrofe es transitorio y cambiante, que cada día se evalúan las medidas y que progresivamente se anunciarán otras. Hasta ahora, todo en evaluación por el bien superior del país para enfrentar la mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años.

Siéntese, lea y entérese cómo esta emergencia incide  gravemente en la vida de las mujeres. Vecinas de distintas comunas de la Región Metropolitana y otras localidades, hablan conmovidas por los daños colaterales que traen las acciones impuestas por el Ejecutivo y acatadas por los municipios.

Alcaldes se toman la batuta

Fue un sábado cuando el Ministro de Salud Jaime Mañalich confirmó desde el Palacio de Gobierno que habían dos cruceros varados en las costas chilenas y que permanecían en cuarentena. Ante la falta de celeridad de las autoridades sanitarias locales y de certeza en la cifra de personas contagiadas a bordo, el alcalde de Tortel, Bernardo López, apretó el botón rojo y decretó cuarentena obligatoria para la comuna el domingo. En la caleta se presentaron los primeros casos críticos de turistas del crucero Silver Explorer, notificados como positivos de COVID-19.

A partir de ese lunes, nada fue igual. Turistas, vecinas y vecinos tuvieron que acatar una orden inédita en Chile: el aislamiento domiciliario obligatorio. Otros ediles se manifestaron en sus redes sociales y medios. Algunos incluso emplazaron al Presidente Piñera para que promulgara cuarentena en todo el territorio nacional. Fue tanta la presión, que ministros junto a los alcaldes de la Región Metropolitana y representantes del Colegio Médico, del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh) y otros, se reunieron la última semana de marzo en lo que denominaron la Mesa Social COVID-19.

Desde ese día, la presencia de los alcaldes haciendo trabajos territoriales para ver cómo se están gestionando la serie de medidas establecidas por la autoridad sanitaria, ha sido exponencial. Día a día“Siempre los alcaldes hemos corrido el cerco y siento que a nadie le gusta que nos metamos en las facultades de otros”, dice la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, enfatizando que los temas sobre los que opinan, no son frivolidades.

Como respuesta a todo el despliegue de los jefes comunales y sus declaraciones mediáticas, la Contraloría General de la República lanzó un oficio con fecha 24 de marzo, pidiéndoles que se ubicaran en las facultades que poseen por política constitucional. El tirón de orejas menciona que los alcaldes no pueden, aún en estado de excepción, anunciar cierres de los límites comunales, cuarentena o fijar el horario de atención de establecimientos como centros comerciales. Asimismo, la Contraloría recoge el cuestionamiento a la participación frecuente de los jefes comunales en programas de televisión, radios y portadas de diarios. Nuevamente, se trata de vocerías masculinas que se han tomado los micrófonos de matinales y La Moneda.

“Yo no me siento tocada por lo que dijo la Contraloría, somos la voz de los que no tienen voz y lógicamente que eso no le gusta a todo el mundo”, argumenta Pizarro. Insiste que “tampoco me asusta, y creo que es una represalia en circunstancias que hemos puesto la alerta y los énfasis en donde había que ponerlos, así que nosotras vamos a seguir trabajando de la misma forma… seremos las últimas en cerrar la puerta”.

Pero no todo son prohibiciones, alcaldesas y alcaldes mantienen encuentros periódicos con la Gobernación Central para presentar su punto de vista, describir el estado de situación en que se encuentran sus comunas y demandar que se adopten medidas más restrictivas con el fin de proteger la salud de la población.

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Las cifras entregadas hasta ahora por el Ministerio de Salud reportan más de cinco mil personas contagiadas por COVID-19, seis comunas de la región capitalina en cuarentena total obligatoria: Lo Barnechea, Las Condes, Vitacura, Providencia, Ñuñoa y Santiago. Misma medida rige para Chillán y Chillán Viejo, Hualpén y San Pedro de la Cruz, Temuco y Padre las Casas, Osorno y Punta Arenas. Esta semana se suma parte de la comuna de Puente Alto y el sector urbano de Nueva Imperial. A lo anterior, se añaden cordones sanitarios para impedir el traslado de personas durante las festividades religiosas de Semana Santa.

Claudia Pizarro alcaldesa de La Pintana.

 

La crisis de incertidumbres

Algo menos comentado estos días de encierro, son las contrariedades desencadenadas por severas medidas como la cuarentena, la suspensión de eventos, cancelación de horas médicas y el cierre de gran parte del comercio. Los estragos son denunciados por las vecinas de la zona con el más alto nivel de contagio. Efectos colaterales desencadenados de la pandemia que se traducen en la incertidumbre que las mujeres expresan, ya sea por la entrega o no de vacunas contra la influenza, la realización del test de PCR que revelan la presencia del virus, el acceso a canastas familiares o la estrecha convivencia entre hogar y teletrabajo, sumada al estudio diario junto a hijas e hijos en guetos de hacinamiento.

Mónica Rodríguez es una mujer adulta mayor, jefa de hogar y vive con su cónyuge. Ambos pensionados, residen en el barrio Elías de la Cruz de Ñuñoa y tienen un hijo y dos hijas. A ellas, les impacta directo la crisis sanitaria que atraviesa el país. Principalmente por las consecuencias económicas que avanzan hacia una recesión mundial. Una de ellas, se dedica como periodista a la organización de eventos y la otra, a la auditoría como contadora.

Durante estas últimas semanas, Mónica pudo advertir la interrupción de la campaña de vacunación. «En nuestro sector quedaron mujeres sin poder vacunarse por problemas de movilización y ahora supimos que suspendieron la vacunación por la cuarentena. Desde la Junta de Vecinos tramitamos que las personas que no pueden salir de sus casas, vayan a vacunarlas a domicilio», comenta.

Aún más al oriente, Vitacura se enlista entre las zonas con un claro foco de contagio y entre las medidas que ha dictado el Ejecutivo, la comuna sacó a relucir un programa que vienen implementando desde 2012. Se trata del servicio de teleasistencia; un dispositivo que conecta de forma permanente a las y los adultos mayores con un centro de atención que está supervisado por un equipo profesional que opera de forma remota, entregando información y actuando de manera oportuna en caso de emergencia. También sirve para dar la sensación de compañía a mil 500 personas.

“Hay que disminuir el contacto físico, y en esa línea, todo lo que sea a tele distancia viene a dar respuesta, sobre todo, a un tramo de la población que está en un escenario de angustia, preocupación y muchas dudas respecto a la vacuna contra la influenza”, refuerza Paula Forttes, directora de la Fundación del Adulto Mayor Clotario Blest.

Lejos aún de las tele distancia, servicios primarios de salud de municipalidades como Estación Central fueron capacitados en la pandemia en enero, otros como La Pintana hace poco fueron instruidos en los protocolos para tomar muestras y coordinar la entrega de test por CESFAM. La inseguridad, el temor y la consternación, son sensaciones que se repite en cada relato descrito para este reportaje.

Mónica Rodríguez de Ñuñoa

 

No calificaron para la cuarentena

Pese al alto nivel de casos de personas confirmadas de COVID-19, comunas como La Pintana, La Reina, La Florida y Recoleta no han ingresado al grupo de municipios con cuarentena domiciliaria obligatoria. Las otras medidas anunciadas por el Gobierno y adoptadas por el territorio hasta ahora, dejan al descubierto dificultades en la implementación local.

“Las mujeres que trabajan tienen mucho miedo que se decrete la cuarentena general por el trabajo pero también por la calidad de las viviendas en que habitan, son muy pequeñas y vive mucha gente hacinada ahí”, comenta Lucía Droguet, dirigenta de la agrupación Taller de Mujeres Lamien y vecina de la Villa Monseñor Enrique Alvear en La Pintana.

A propósito del trabajo, Ángela Parra, encargada del Área de la Mujer y coordinadora del programa municipal que vela por el bienestar de sus vecinas, da cuenta de las condiciones en que viven las mujeres de La Pintana. “Hay una cantidad no menor de mujeres jefas de hogar pobres, con trabajos informales o viviendo de allegadas, a esto se suman las dificultades de acceso a Internet; no todas las personas tienen un computador o notebook en sus casas, o sea no cuentan con una oficina en sus espacios”.

Las mujeres no pueden salir a buscar el sustento de sus hogares. Son ellas, al mismo tiempo, las principales cuidadoras de sus hijas e hijos que se encuentran en sus casas porque los colegios y jardines están cerrados. “Una mujer embarazada, que está a cargo del pago de los sueldos del personal de educación en la Municipalidad, se encuentra en modalidad teletrabajo porque no podemos dejar de pagar los sueldos”, comenta la alcaldesa Claudia Pizarro, explicando que desde el 16 de marzo decidieron mandar a todo el personal municipal a sus hogares. Solo un grupo está en modo teletrabajo, solo aquellos que cuentan con las condiciones adecuadas para hacerlo. “Nos comprometimos a no descontar los sueldos con el apoyo de la Contraloría. Eso significa, lamentablemente, que para otras personas la carga va a ser superior pues nos quedamos con un 15% de funcionarios trabajando en las actividades prioritarias”, añade la jefa comunal.

Sueldos que son indispensables para la subsistencia de las familias. “Con esta emergencia nos vemos más empobrecidas, por ejemplo, una de las mujeres socias de la agrupación vende ropa y ella invirtió todo su capital en su emprendimiento mediante un crédito bancario. Hoy ella sabe perfectamente bien que ese dinero, unos 700 mil pesos que debe pagar mensual, será un dinero más difícil de recuperar. Le va a costar más”, relata Lucía desde La Pintana.

“Invertiremos en la compra de cajas de mercadería para adultos mayores y mujeres jefas de hogar y así ayudaremos cuando ya no se pueda salir a la calle a comprar por la crisis”, responde Pizarro.

Ángela Parra del Área de la Mujer de la Municipalidad de la Pintana junto a Lucía Droguett del Taller de Mujeres Lamien.

 

Preocupación por la comida

En los sectores menos visibles de La Reina también se respira incertidumbre a diario, entre las vecinas que realizan trabajos informales, como comercio ambulante, y otras que realizan tareas domésticas como trabajadoras de casa particular. “Las mujeres han enfrentado este período de emergencia como siempre, con mucha valentía, tomando decisiones difíciles, impidiendo que sus niños y niñas salgan a las calles; manteniendo sus casas desinfectadas. Preocupadas de que exista comida”, detalla María Soledad Vergara, Presidenta de la Junta de Vecinos de la Unidad N°13 que comprende, entre otras Parque Industrial y Castillo Velasco.

María Soledad, dueña de casa, trabajadora independiente y vecina de Villa La Reina dice que “la visión de la Municipalidad ha sido súper paternalista porque entrega una caja de mercadería, que es bastante reducida en comparación a las de otras municipalidades y, además, el hecho de ir a pedirla al Departamento de la DIDECO es bastante humillante porque tienen que contar toda su vida para que la entreguen”.

Lo más difícil que le ha tocado ver, es cómo las enfermedades respiratorias congregan a cientos de mujeres y hombres mayores en consultorios, una situación parecida a la que se advierten en otras comunas como Ñuñoa y La Florida. “A la mayoría le ponen una fecha de control médico, en pleno período de Coronavirus, sin medidas de precaución y la gente llega en masa, sin recibir información, solo por redes sociales, Internet, donde las y los adultos mayores no tienen acceso”. María Soledad está de acuerdo con que se decrete una cuarentena obligatoria en la comuna si fuese necesario, aunque le preocupa profundamente el futuro económico de su familia. “Tengo una hija que es profesora y está cesante hace un año porque ella decidió dejar de trabajar para apoyar a su hijo con autismo y así participar en sus terapias”, comenta.

Las vecinas de Villa La Reina proponen sus propias medidas para subsanar la crisis alimenticia que avecinan. “Como mujeres del barrio queremos hacer ollas comunes porque va a comenzar una escasez de alimentos en los hogares, no por la venta, sino que en las casas. Creemos que no soportaremos más esta situación por muchas semanas más”.

Algunas de estas preocupaciones también se viven en otras comunas del sector oriente. Por ejemplo, las mujeres emprendedoras de La Florida, que en su mayoría tienen más de 55 años, ven con preocupación y temor las consecuencias económicas que traerá la enfermedad a largo plazo. Desde el día uno, no han vuelto al lugar donde vendían sus productos y ofrecían sus servicios. Antes de la pandemia, la situación para ellas ya era bastante compleja porque no tenían ni espacio ni permiso para trabajar. La presidenta de la Agrupación de Mujeres Confeccionando Sueños de La Florida, Inés Bustos, describe el daño. «Si bien no ganamos sueldos maravillosos, esto nos ayuda a solventar gastos, cuentas, nuestras necesidades como mujer y no poder hacer nada nos angustia bastante». Dice que varias tendrán que reinventarse. Con todo, reconoce que se han tomado medidas positivas en La Florida, como la activación de números telefónicos para llamar a un médico y realizarse exámenes desde la casa.

Inés Bustos de la Agrupación de Mujeres Confeccionando Sueños de La Florida.

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Rodeada por comunas que se encuentran en encierro obligatorio, está Recoleta. Otro municipio que no calificó para la cuarentena. Sin embargo, aquí también se han tomado medidas para atender el contingente de normas que instaló el actual estado de excepción. Se ha mantenido el programa de teleasistencia a adultos y adultas mayores y cuidadoras, al igual que en Vitacura, pero con una cobertura de 300 personas. “Desde la Municipalidad le dimos el sello social a las líneas de contención y eso tiene un fuerte componente para la coyuntura actual porque se establece un acceso a la información que ellas saben que abre un canal directo con nosotros y que es prioritario”, asegura Macarena Valdés, subdirectora del Departamento de Salud de la Municipalidad de Recoleta, líder de la contingencia Coronavirus.

También se observan serios problemas dado el estado actual de catástrofe. “Por el mal manejo que ha tenido el Ministerio de Salud, en general, el personal está asustado por la exposición al contagio del Covid-19”, advierte Valdés y enfatiza que “se trata de un pánico súper importante que ha provocado que los y las profesionales no quieran mantener las atenciones, sobre todo porque no contamos con todos los elementos para nuestra protección”.

Para ella lo más grave se relaciona con la entrega de test PCR que diagnostica la enfermedad del Coronavirus y la situación particular de las mujeres embarazadas. En la atención primaria de salud en Recoleta, entregan test rápidos isopados, que arrojan falsos positivos. “Al igual que la influenza, si se presenta un diagnóstico clínico y tomo inmediatamente las medidas preventivas del caso, entonces, un falso positivo no es más terrible que un falso negativo”, explica Macarena Valdés. “Desde la división de atención primaria del Minsal instruyeron que todas las embarazadas, aunque estén asintomáticas, tienen que ir a la maternidad de base para tomarse el PCR y eso es gravísimo, porque significa un riesgo para ellas, cuando se necesita priorizar a la población sintomática y no exponer a esas mujeres”.

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El contacto con la comunidad de Recoleta se ha mantenido, principalmente, gracias a los canales telefónicos habilitados de lunes a jueves de 8:00 a 17:00 horas y el viernes hasta las 16:00 horas. Funcionan los siguientes números: 966559430, 942582611 y el 932297937. Valdés anunció que la próxima semana se abrirá una nueva central telefónica que estará enfocada en consultas de salud mental para todas las vecinas y vecinos.

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Qué anuncian las alcaldesas

“Todas las alcaldesas que hemos firmado la carta solicitando implementar la cuarentena parcial, le pedimos al Presidente de la República que actúe con responsabilidad”, afirma la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, consciente que las medidas decretadas son necesariamente una decisión de la presidencia y no es facultad de las alcaldías.

Según los datos acumulados al 5 de abril del Instituto Epidemiológico del Minsal, de las personas confirmadas con COVID-19, las mujeres entre 60 y 79 años representa el 32% de las hospitalizaciones.

Las vecinas de diversas comunas piden celeridad en la entrega de la información, así también lo refleja el 53% de las mujeres sondeadas por la encuesta Pulso Ciudadano de Activa, que asegura que el Gobierno no ha entregado información clara para prevenir el contagio del virus. Estas mujeres también demandan más interés de sus alcaldes en las necesidades de la comunidad de base, fuera de las pantallas de la televisión. Piden mayor consecuencia respecto a la petición de cuarentena obligatoria.

Las alcaldesas han debido aclarar públicamente su realidad frente al Coronavirus 2019. Reclaman la entrega parcial de información acerca de los casos confirmados y la situación de esas familias. “Las alcaldesas somos mujeres que reaccionamos distinto porque estamos preocupadas del diario vivir, pensamos como mamá porque estamos viendo la integralidad también en el cuidado de los niños y niñas”, decribe la alcaldesa de La Pintana Claudia Pizarro. “Las alcaldesas somos mujeres que reaccionamos distinto porque estamos preocupadas del diario vivir, pensamos como mamá porque estamos viendo la integralidad también en el cuidado de los niños y niñas”, decribe la alcaldesa de La Pintana Claudia Pizarro.

En cuanto a los apretados recursos con los que cuentan, a lo que se suma el aplazamiento del permiso de circulación, Pizarro pide considerar que dada las circunstancias en que se dio esta crisis post revuelta social, las municipalidades tendrán profundas mermas presupuestarias en el fondo común municipal. “Los municipios estamos haciendo más de lo que nos corresponde porque vemos que es necesario. En La Pintana, estamos tomando decisiones de urgencia para proteger a nuestra comunidad. Lamentablemente del Gobierno no hemos tenido ninguna ayuda o claridad de la llegada de alguna remesa a nuestro municipio para solventar gastos en planes para enfrentar el Coronavirus, denuncia la edil.

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De acuerdo al estudio de Activa, el desempeño de las y los ediles en términos del manejo de la pandemia alcanza un 62% de aprobación. En medio de las restricciones gatilladas por la crisis sanitaria, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao ha salido con megáfono en mano para anunciar la última medida del Gobierno que aplazó el pago de los permisos de circulación vía veto presidencial y descongestionar las filas que estaban haciendo las vecinas y vecinos en la dependencia de la Municipalidad. Antes, en Providencia, Evelyn Matthei hacía un llamado por redes sociales a tener cuidado con la “letra chica” de una ley que consideraba mal redactada y que la prórroga en el pago del permiso no excluía el vencimiento de los seguros obligatorios en caso de accidente. Desde regiones, la jefa municipal de Antofagasta, Karen Rojo solicitaba terminar con el centralismo en la administración del Gobierno. Hacía un llamado para que se extendieran más medidas a las regiones.

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