Opinión: Las barreras de las mujeres para ocupar el sillón municipal

Opinión: Las barreras de las mujeres para ocupar el sillón municipal

Las alcaldías son un espacio esquivo para las mujeres, las que constituyen solo un 12,5% de los alcaldes en el país. Los Concejos municipales, en cambio, son el órgano electo que cuenta con un mayor porcentaje de mujeres en Chile, llegando en la última elección del año 2012 a un 25,2%. No obstante, este porcentaje está lejos de responder a una representación equilibrada de hombres y mujeres.

Elizabeth Guerrero Caviedes, Especialista en Género, PNUD Chile

Las alcaldías son un espacio esquivo para las mujeres, las que constituyen solo un 12,5% de los alcaldes en el país. Los Concejos municipales, en cambio, son el órgano electo que cuenta con un mayor porcentaje de mujeres en Chile, llegando en la última elección del año 2012 a un 25,2%. No obstante, este porcentaje está lejos de responder a una representación equilibrada de hombres y mujeres. Estos datos dan cuenta de la persistencia de la desigualdad en el acceso al poder y la toma de decisiones que afecta a las mujeres en Chile.

¿Por qué hay más mujeres concejalas y menos mujeres alcaldesas? Parte de la respuesta se encuentra en los sistemas electorales utilizados en cada caso. Se cuenta con un sistema mayoritario para la elección de alcaldes, mientras que para los Concejales se utiliza un sistema proporcional, con una magnitud que varía entre 6 y 10 escaños dependiendo del distrito. La evidencia internacional muestra que los sistemas de representación proporcional son más amigables con las mujeres que los mayoritarios (Norris, 2000). Sin embargo, el sistema electoral no explica completamente la baja presencia de mujeres en el ámbito local. Lo que muestran las cifras es que pocas mujeres llegan a ocupar estos cargos porque pocas mujeres son candidatas.Desde 1992, los porcentajes de candidatas a concejales han ascendido desde un 17% a un 26% en la última elección del año 2012. En el caso de las alcaldías, y considerando que desde el 2004 hay elecciones separadas de alcaldes y concejales, los porcentajes de candidatas no han aumentado, sino al contrario: comenzaron con un 17% el 2004 y llegaron apenas a un 15% el 2012.

La baja nominación de mujeres candidatas no es una característica de un solo sector político, sino que es una tendencia transversal en los partidos. En la última elección, hubo partidos que presentaron menos de un 10% de candidatas como el PRO y el Partido Radical Social Demócrata, mientras que solo dos superaron el 20% como la UDI y el MAS, que sin embargo consiguió elegir un alcalde, hombre. Los porcentajes de candidatas no son directamente proporcionales con los porcentajes de electas. Hay partidos, como el Socialista, que habiendo llevado a un 17% candidatas solo eligieron un 3,3% de mujeres, y otros como el Comunista, que habiendo tenido a un 14% de candidatas logró que un 25% de sus alcaldes fueran mujeres. Ello se explica porque si bien la nominación es un paso fundamental, no es menos relevante la comuna o territorio en el que se la haga competir. No basta con nominar mujeres candidatas, sino que es preciso que compitan equilibradamente en comunas donde los partidos tengan posibilidades de elegir a sus candidatos y que no dejen a las mujeres compitiendo en aquellas comunas donde no tendrán oportunidad.

El rol de los partidos en este ámbito es fundamental. Ellos son los ‘porteros’ de la política, es decir, quienes determinan quienes pueden o no competir. Al ser consultados respecto a las razones por las cuales no nominan a más mujeres la respuesta suele ser que es porque ‘no hay mujeres’. Sin embargo, los registros de militantes en los partidos del Servicio Electoral evidencian que ellas constituyen casi el 50% de los militantes. Para las próximas elecciones a alcaldes, un 19% de las candidaturas serán mujeres, lo que si bien es un aumento respecto de la última elección, difícilmente logrará aumentar de manera significativa el porcentaje de alcaldesas electas.

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