Opinión: Lo que dice la Psicología acerca del aborto terapéutico

Opinión: Lo que dice la Psicología acerca del aborto terapéutico

Ya hemos visto en los medios a niñas de hasta once años de edad embarazadas de su padre o de su abuelo. Es por esto que el aborto es una causal de humanidad. ¿Cómo tener el hijo de tu propio padre?, ¿cómo hacer que una niña tenga su vientre abultado y tenga que pasar por el parto, siendo que las investigaciones señalan que en el parto se tienen recuerdos de la violación?

Por Janet Noseda, Psicóloga Clínica

Las mujeres chilenas celebraron que la semana pasada se aprobara la idea de legislar acerca del proyecto de aborto por tres causales. Esto reabrió el debate en torno al tema y a mí me parece que quienes se encuentran en contra de dicho proyecto, estuvieron pensando en que se legislará el aborto libre, con argumentos tales como “no se puede decidir matar a otra persona” o algunos más graves, como el que una mujer mentirá diciendo que fue violada para poder abortar (como si abortar fuera algo muy fácil, tanto como cambiarse de ropa o de zapatos).

El proyecto de ley que tanto debate y problema ha traído, solo busca despenalizar el aborto por tres causales humanitarias y digo humanitarias, pues son situaciones en donde llevar a cabo el embarazo implica una tortura psíquica para la mujer, como esperar a que nazca un bebé que morirá a las horas de haber nacido, cuando la vida de la mujer corre riesgo o cuando se ha sido víctima de violación, y quisiera recordar en este último punto que la violación en Chile ocurre, en el 74% de los casos, contra niñas menores de 14 años, que son víctimas de incesto.

Ya hemos visto en los medios a niñas de hasta once años de edad embarazadas de su padre o de su abuelo. Es por esto que el aborto es una causal de humanidad. ¿Cómo tener el hijo de tu propio padre?, ¿cómo hacer que una niña tenga su vientre abultado y tenga que pasar por el parto, siendo que las investigaciones señalan que en el parto se tienen recuerdos de la violación?

Me causa preocupación la falta de humanidad en quienes están contra el aborto y, vaya, estamos discutiendo hacer lo que se hace en todo el mundo excepto en este país y otros seis más, que prohíben el aborto por completo, en cualquier situación. Nos creemos los jaguares de América, pero tenemos una mente bastante retrógrada. El debate del aborto es pobre, donde quienes están en contra solo argumentan respetar la vida y hasta ahí llega dicho argumento. No hay una reflexión en torno a qué sucede con las mujeres en alguna de las tres causales. No hay una reflexión acerca de qué ocurrirá con el niño una vez que nazca.

¿Queremos niños y niñas no deseados, que puedan presentar pobres apegos con sus madres y problemas de salud mental?, ¿por qué no pensar en todos esos niños abandonados, que viven en el maltrato? Bien sabemos lo que ocurre en el Sename, donde hay muchas niñas embarazadas abandonadas a su propia suerte, que luego traerán a otro niño o niña que también quedará abandonado.

Solo se aceptó la idea de legislar y me preocupa, pues los argumentos de quienes estaban en contra parecían basarse en la Biblia y no en los datos de salud pública. No pagamos los millonarios sueldos de diputados y senadores para que legislen según su credo, sino con la realidad de lo que ocurre en este país y decidiendo por el mejor bien para los ciudadanos y ciudadanas. ¿Qué ocurrirá cuando se legisle?, ¿tendremos de nuevo a honorables sacando a dios como argumento? ¿O podremos ver que hacen su trabajo de acuerdo a la realidad chilena y la salud pública? A mí realmente me asusta, pues lo que he visto es desesperanzador.

Espero que la discusión esté al nivel que nos merecemos, con datos y estadísticas del país. Espero también que puedan tener en cuenta el comunicado que emitimos desde el Colegio de Psicólogos de Chile, donde advertimos que obligar a una mujer que se encuentra en las tres causales a llevar a término su embarazo es tortura psicológica, que el síndrome postaborto no existe, al tiempo que hicimos un llamado a tener en cuenta las altas cifras de abuso sexual infantil e incesto y señalamos que muchas mujeres sienten alivio después de abortar. Es decir, el negar el aborto terapéutico implica problemas de salud mental en las mujeres, especialmente en el caso de violación, pero parece que en el Congreso no nos escuchan. Solo escuchan a los curas y pastores evangélicos.

Yo misma envié el comunicado del Colegio de Psicólogos de Chile a senadores y diputados y solo Lily Pérez me contestó. Del resto no tuve respuesta alguna. Por eso creo que sería bueno que escucharan la voz del gremio de psicólogos y psicólogas para legislar teniendo en cuenta los aspectos de salud mental. Espero que en la votación los honorables se hayan instruido acerca de estos aspectos y no debatan con argumentos religiosos. Nos merecemos un debate al más alto nivel.

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