Pepa San Martín, directora de Rara: “Si una mujer dice que no ha sido discriminada no le creo, todas hemos sido discriminadas de distintas formas”

Pepa San Martín, directora de Rara: “Si una mujer dice que no ha sido discriminada no le creo, todas hemos sido discriminadas de distintas formas”

El aborto no debería ni siquiera ser tema de debate en esta época. Al final, legislar sobre esto es para que las mujeres no se mueran, porque las que tienen lucas lo van a hacer igual en Chile o afuera».

Por Catalina Ellies

A fines de octubre de este año se estrenó en Chile Rara, una película inspirada en el caso de la jueza Karen Atala. Su éxito ha sido innegable. En el país lleva siete semanas en cartelera y a nivel internacional, espectadores de distintas culturas la han aplaudido con la misma intensidad.

Pepa San Martín (35) es directora y co-guionista de Rara. Ha participado en más de 20 películas en distintos cargos y esta fue su primera vez en la dirección. “Rara cumplió mucho mis expectativas. La idea era hablar de una familia homoparental y mostrarla como cualquier otra. Quise mostrar que no hay buenos ni malos, el papá no es malo, sino que es preso de prejuicios que nos han inculcado. Se está mostrando mucho en colegios y hacemos charlas. Me gusta que los niños enganchan mucho, siempre se quedan debatiendo, tienen menos rollos que los adultos, de hecho prenden poco con la cosa homosexual, para ellos no es algo extraño. Eso es súper bueno porque son ellos quienes van a construir el mundo más adelante”, explica.

Incluso antes de su estreno nacional, la película Rara  ya había sido homenajeada fuera de Chile. En Alemania ganó el Gran Premio del Jurado en la Berlinale; en España el Premio Horizontes Latinos en el Festival de Cine de San Sebastián y el premio Sebastiane que distingue a la mejor película LGTB, en el mismo festival, por proponer una reflexión sobre la discriminación sexual a nivel social e individual, por los prejuicios heredados. El galardón más reciente lo obtuvo de Naciones Unidas, en Cuba, por su aporte a la no violencia de género. “He ido con Rara a países mucho más atrasados que nosotros como Cuba e India, y la gente agradece que sea una película amable para entablar el tema y no la típica sexualizada o con ese dibujo que han hecho de nosotras y que ha sido muy difícil sacarse; que somos golpeados, promiscuos, que no tenemos relaciones largas (…)”.

La industria cinematográfica

Pepa San Martín ingresó al mundo del cine en 2004, luego de participar como actriz en la película Play, dirigida por Alicia Scherson, quien la invitó a trabajar como asistente de dirección. Sin pensarlo mucho, ese mismo año se trasladó desde Curicó, su ciudad natal, a vivir a Santiago. “Me enamoré del cine y no volví más al teatro, fue muy entretenido porque aprendí en el set. Con mis películas me gusta invitar a una reflexión de qué mundo estamos construyendo como sociedad y la mejor forma de hacer esto es reflejarse, el cine tiene ese poder”.

La cineasta hace una reflexión, donde destaca la falta de visibilidad de las mujeres en el quehacer cinematográfico. “Son contadas con las manos las que tienen roles protagónicos y que estos sean interesantes, hay una responsabilidad potente de los agentes comunicadores y ahí quiero entrar. En este mundo también hay machismo, siento que en las películas chilenas las mujeres estamos al servicio para que el hombre haga su historia. Ahora estoy haciendo una serie de televisión y cuando leo los guiones siempre alego y me enojo porque todas las locaciones de las mujeres son la cocina o la motivación es que quedó embarazada o perdió el hijo. Mucha gente me ha dicho que Rara es muy feminista y que los hombres quedaban mal, no siento que sea así, aunque sí lo es, lo siento. A nosotras llevan siglos dejándonos pésimo en las películas y no importa. No me parece que cuando llega un personaje más vilipendiado los hombres se sientan atacados”.

Del 100% de las mujeres que dirigen una película sólo el 50% de ellas vuelva a hacer otra. San Martín explica que el mundo del cine es difícil para la mujer por la carga de trabajo que conlleva. “Yo tengo la suerte de ser lesbiana y no tener hijos, pero veo a mis compañeras que son mamás y les es mucho más complicado, sus tiempos no son compatibles, filmamos once horas diarias, con un día libre a la semana por ley. Siempre los cargos de la mujer en el cine son más light, directora de arte, montajista o productora. En ese sentido, soy distinta a las otras mujeres porque no tengo hijos si los tuviera no podría hacer todo lo que hago ahora”.

“Los gays estamos en tela de juicio”

La directora cree que el caso de la jueza Atala contra el Estado de Chile marcó un antes y un después en el país. “Ella es un agente político importante en la historia chilena, sobre todo de las mujeres. A nivel nacional en ese tiempo nadie le tomó el peso a esta historia, que fue tan injusta, que se estaban pasando a llevar sus derechos de madre y de mujer”.

Reflexiona sobre los distintos tipos de discriminación que viven los homosexuales y las lesbianas en Chile, sobre todo desde los núcleos más cercanos. “Los papás y las mamás nos miran con lástima, nos hacen sentir que vamos a estar muy solos porque creen que no tendremos hijos e ignoran que podemos hacer nuestra vida como cualquier otra persona. Siento que vivimos en tela de juicio, tenemos que ser súper buenas en todo, si somos así no hay problema. Estamos a prueba, es como un defecto ser gay, si estiras un poco el hilo, se corta siempre por ahí. Hay mucha discriminación, una tiene que dar una lucha constante. Cuando te invitan a matrimonios, o cosas más formales, hay que aguantar que te miren raro si vas con tu pareja, por eso muchas mujeres van solas o llevan a un amigo. Le tenemos pánico a ser diferentes, porque pensamos que corremos peligro. Eso es una herencia de la dictadura. Tenemos que dejar de escondernos. El cine gay es súper necesario que esté por un tema de visibilidad, espero el día en que no se necesite”.

Pepa San Martin cree que Chile tendrá matrimonio homosexual a más tardar en dos años. “Esto se lo tenemos que agradecer a las agrupaciones que han hecho un esfuerzo político importante para llegar adonde estamos, que se converse y se hagan películas ha sido una larga lucha. Creo que los prejuicios y barreras se van a acabar cuando se vayan muriendo generaciones y se produzca un recambio. Los hijos de familias homoparentales ya existen, en cada colegio hay uno o dos y algunos ya tienen 12 o 13 años y ¿qué van a hacer con eso? ¿Lo van a negar? Son como los hijos ilegítimos de los 90, que cuando los papás no los reconocían, tenían otros derechos. Me parece una burla que, a pesar de lo que pasa en el Sename, no podamos adoptar”.

Aborto, una cuestión de derechos

El aborto ha estado en el centro de la discusión pública el último tiempo, la directora de cine enfatiza en que es un derecho necesario de las mujeres. “El aborto no debería ni siquiera ser tema de debate en esta época. Al final, legislar sobre esto es para que las mujeres no se mueran, porque las que tienen lucas lo van a hacer igual en Chile o afuera, pero las que no tienen plata no tienen cómo hacerlo. Cómo puede ser que me pueda ir presa por abortar y decidir sobre mi cuerpo. Eso de las tres causales es una ‘huevada’, los que se oponen sólo son guiados por ideas religiosas, la iglesia ha hecho estragos en nuestras mentes. Si vamos a hacer algo, hagámoslo bien, y los que se oponen; qué bueno por ellos, que no aborten, pero esto es una cuestión de derechos y dignidad humana”.

Considera que la principal barrera para legislar sobre esto son los políticos. “Siempre digo que ellos están mucho más atrasados que la sociedad. Mienten cuando dicen que la sociedad no está preparada, son ellos los que no quieren que la cosa cambie y frenan nuestra evolución, por eso dicen no al matrimonio, sí a la unión civil, se pueden juntar, las cosas van a ser de los dos pero no pueden adoptar. Lo mismo que el aborto, sólo en tres causales, hagamos las cosas bien y no a medias. Somos el último país que tuvo ley de divorcio y tal vez el último que tenga matrimonio homosexual y aborto legal”.

La mujer inflable

La cineasta Pepa San Martín recalca la importancia que tienen las mujeres para hacer respetar sus derechos y abolir la violencia que sufren en todos los ámbitos. “Estamos visibilizando un problema, antes pasaba lo mismo y peor quizás, pero no se hablaba, a las mujeres les daba vergüenza decir que eran golpeadas y se echaban la culpa. Creo que ha habido un cambio en la valoración hacia nosotras mismas, todavía no hay un cambio social de verdad, pero nos estamos dando cuenta de las aberraciones que nos han hecho. El matrimonio sin separación de bienes era una ‘mierda’ para la mujer, cuántas mujeres se quedaban en la casa mientras el marido trabajaba y eran una especie de esclavas contemporáneas que no se podían separar por no tener lucas y por eso también aguantaban que las golpearan o el maltrato psicológico, eso también ha cambiado. Ahora las mujeres detectan mucho más rápido que están siendo objeto de violencia, tienen más herramientas para poder enfrentarlo, antes aguantaban en silencio, por miedo a que se supiera”.

Le cuesta entender la actitud que tienen los hombres hacia el movimiento femenino que se ha generado. “Si una mujer dice que no ha sido discriminada no le creo, todas hemos sido discriminadas de distintas formas, porque el sistema lo permite. Los hombres están a la defensiva porque tienen que defender al patriarcado. Yo hago cine de mujeres, soy mujer, soy feminista y eso no significa estar en contra del hombre, ellos mismos inventaron eso para sentirse víctimas. Si queremos un cambio los necesitamos de nuestro lado, todo se involucra de alguna forma, no es algo tan fragmentado”.

Así, la directora de cine comenta sobre algunas de las formas que provocan un desequilibrio entre hombres y mujeres. “No tenemos los mismos derechos, nuestros sueldos son más bajos, pagamos mucho más en las isapres y eso es un acto de discriminación. El patriarcado es un concepto que tiene que volar. Cuando pasó lo de la mujer inflable, cuántas minas decían que somos exageradas y entraron en la lógica machista, sin entender que lo que pasó fue algo grave. Si lo hacen en una despedida de soltero me da lo mismo, pero fue en un acto político, con prensa. Creo que las mujeres cada vez estamos más posicionadas y peleando más por nuestros derechos también porque se ha tomado conciencia, pero me hace mucho ruido que sigan mujeres diciendo que somos exageradas. Me parece extraño este miedo que tenemos las mismas mujeres a sentirnos poderosas”.

Cree que el cine ha aportado positivamente al cambio de cultura y educación. “La equidad de género se tiene que enseñar en los colegios. Estamos acostumbrados a puras leyes y si no hay ley no se respeta. Siento que el cine o las series están ayudando a eso, cada vez vemos más personajes diversos, los héroes actuales no son los mismos de hace 20 años. La mujer sigue siendo una ciudadana de segunda clase y quiero que eso cambie. Me han dicho que soy feminista, sí, lo soy, y puedo ser mucho más también”, concluye.

 

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