Advocacy e Incidencia Ciudadana

La promoción y defensa pública del aborto es lo que hemos estado realizando por años, para despenalizar el aborto, legislar sobre aborto terapéutico y  legalizar el aborto en Chile.

 

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Por Anita Urrutia Vera, Coordinadora

Foro de Salud Sexual, Región de Los Lagos

Columna  publicada 05/10/200

 

El Morrocotudo

El Advocacy es fundamental para posicionar el tema del aborto terapéutico y tener las habilidades suficientes para crear una estrategia más política en el tema de aborto. La reflexión sobre advocacy puede ser planteada como movilización y obtención de apoyos y alianzas, políticas y sociales, con el objetivo estratégico de cambio, en este caso la protección, promoción y defensa de los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo en el proceso su propia construcción teórica. Las organizaciones y activistas por los derechos sexuales y reproductivos son agentes con prácticas políticas.

 

 

Consideramos indispensable despenalizar el aborto por razones de justicia social y justicia de género, por razones de salud pública y por defensa de los derechos más elementales de las personas, porque no se acepta esta forma de castigo, arriesgando su vida y con temor a ser encarceladas por abortar en clandestinidad, la cual es generada por nuestro sistema. Las mujeres deberíamos tener amplia libertad de decidir y el estado debería proporcionar el servicio en forma gratuita, confidencial, con apoyo psicológico y social, si es necesario, porque más que castigar el Estado debe generar equidad e igualdad, dando respuesta a un problema real. Las mujeres de diferentes sectores sociales y culturales solidarizan con las mujeres de escasos recursos que son las principales afectadas —en su salud y en sus vidas— por las disposiciones legales vigentes.

 

 

Demás está decir que las que no son partidarias del aborto no tienen por que hacerlo, pero que las que lo necesiten deben poder acceder a este servicio en forma gratuita, lo que evita la especulación y el lucro tan propios de nuestra economía de mercado.

 

 

Este, es un problema político porque tiene que ver con los derechos de las mujeres, con la sociedad, que indica que la igualdad de hombres y mujeres debe ser en todo nivel y el aborto es uno de ellos. Ahora tendremos elecciones y somos convocadas a votar, como sujetas de derechos con capacidad moral para tomar decisiones, pero que posibilidad tenemos de ser libres para escoger, cuando no podemos decidir en lo mas fundamental, que es cuando queremos ejercer una maternidad. ¿Como vamos a votar? sabemos cuales son las  condiciones que ofrece el sistema, para que Mujeres con visión de genero, estén en  puestos de decisión y ejerciendo el poder en el sistema publico, hemos analizado como nos afecta la disparidad y las brechas de desigualdad que tenemos. No es menor los retrocesos en materia de salud reproductiva que hemos tenido, y en el campo de Derechos Humanos, Amnistía Internacional declaró como violación a los DDHH de las mujeres la falta de acceso al aborto terapéutico. Entonces necesitamos coraje político para lograr nuestras metas y es la sociedad civil organizada la que puede hacer que las y los políticos estén en la obligación de hacer que este sea un debate publico y que no quede en un debate en lo privado, preguntémosle a nuestros candidatos/as, cual es su postura al respecto, hay compromiso con el tema.

 

 

Sus ofertas contemplan nuestras realidades y proyectos de vida, están dispuestos a dejar que la ciudadanía decida si desea tomar anticoncepción de emergencia o son ellos los que van a elegir por nosotras, el momento para plantearnos es ahora.

 

 

También veremos con mas perseverancia a grupos Provida (se autodenominan) que promueven "la vida" en abstracto, mientras el individuo/a es (embrión o feto), y luego sus corrientes políticas ponen restricciones a las políticas sociales de protección. Es decir, quien apoya la crianza de un hijo/a que se tiene casi a la fuerza… precariedad laboral… importa la vida hasta que naces…

 

 

Por todas estas situaciones debemos apelar a una mayor educación en derechos sexuales y reproductivos, en todos los niveles y sectores de la sociedad chilena: servicios oportunos en salud sexual y reproductiva, información, apoyo a las mujeres en todo su proceso de enfrentar (en sus cuerpos y en sus vidas) los embarazos no deseados. Tenemos la necesidad de escuchar a las mujeres hablar de aborto, en una variedad de lenguajes abriendo el debate e incorporando el trabajo corporal y el mundo de la afectividad. Constatando la necesidad de más personas asuman la defensoría en los diferentes niveles de participación.

 

 

Los avances en materia de Legalización obtenidos en México, hacen posible mantener el optimismo, el empuje, para pronto ejercer la maternidad voluntaria como derecho humano sexual y  reproductivo.

 

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