Carla Amtmann, la alcaldesa de Valdivia que apuesta por la descentralización: “La política no sólo está muy dominada por los hombres, sino que por los hombres de Santiago”

Carla Amtmann, la alcaldesa de Valdivia que apuesta por la descentralización: “La política no sólo está muy dominada por los hombres, sino que por los hombres de Santiago”

Por Macarena Segovia Quinteros

Carla Amtmann (RD) se reconoce como “una mujer que hace política desde el sur” y desde la izquierda, que apuesta por una “descentralización radical”. Es parte de la nueva camada de alcaldesas progresistas que llegaron al poder en la última elección municipal. En su caso, logró el 49% de los votos, lo que la convirtió en la primera mujer alcaldesa en la ciudad de Valdivia.  

A pesar de que en su pasado pesa su rol como dirigenta estudiantil de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, asegura que su historia está marcada por la organización en el territorio y el activismo. Se inició en el mundo social desde el frente ambiental, a propósito de la contaminación de CELCO al humedal del río Cruces y alrededores que provocó la muerte de miles de cisnes de cuello negro. Hoy su foco es trabajar por la descentralización, desde lo académico y en su rol como edil de una de las ciudades más grandes del sur de Chile.

Se define como una “descentralizadora radical” y espera que se termine la disociación entre lo social y lo político: “Soy esta Carla mamá, persona, mujer, que tiene mil cosas también en su vida cotidiana y una autoridad. La ciudadanía, y yo también como ciudadana, espero que las autoridades sean personas comunes y corrientes, porque la cabeza piensa donde están tus pies, y si tú tienes los pies fuera del territorio, si tú tienes los pies fuera de la vida cotidiana, si no tomas micro, si no compras en los mismos lugares que compra todo el mundo, entonces, tu cabeza termina en una casta política alejada de las realidades sociales, y eso hay que romperlo”.

Para Amtmann es fundamental que se revalorice el trabajo político a nivel comunal, de alcaldesas y concejalas, que tienen la principal responsabilidad en la planificación territorial y en garantizar derechos locales. “Yo creo que por mucho tiempo las alcaldías se habían visto más como botines de empleos, botines políticos”, dice. “Nosotras le subimos el pelo a la discusión, nos preparamos, yo estudié muchísimo para esto, siento que nos preparamos muchos años con baterías teóricas programáticas, con elementos financieros, o sea, creemos que ser alcalde, ser alcaldesa, es uno de los roles más relevantes para la gestión pública, y para resolver no sólo el cotidiano, sino que cuestiones estructurales en la ciudadanía. Hay que subirle el pelo a esa labor, y de verdad, entender y asumir de que el rol de la alcaldía requiere de mucha preparación”.

Democracia territorial

Uno de los objetivos para su periodo es mejorar la democracia interna en la comuna y generar una real participación ciudadana, la que debe “ir más allá de lo estético”, y resalta que es fundamental que las autoridades “estén dispuestas a cambiar de opinión. Por mucho tiempo, en un modelo de sociedad autoritario como el de nuestro país, nos han hecho creer que las autoridades son de una sola opinión y que esa opinión es su verdad, que cambiar de opinión es signo de debilidad, yo creo que esa lógica hay que cambiarla. Tengo la disposición de que mi voz valga lo mismo que valen las de otros”.

Para la nueva alcaldesa de Valdivia la clave de una nueva forma de construir ciudad, municipios y territorios radica en la forma en que se reconstruye el tejido social y ciudadano. Recuerda que recién asumida fueron a visitar a los trabajadores y trabajadoras de aseo, ornato y seguridad, que están externalizados: “Dijimos… bueno…, aquí nos vamos a encontrar obviamente, y de manera legítima, con muchas demandas laborales, y lo que nos encontramos fue con un agradecimiento por el simple hecho de estar ahí y escuchar. Entonces, hay una deuda tan grande a nivel de las bases de la democracia”.

Para Carla Amtmann es importante que en el ejercicio democrático del municipio se integre un enfoque de género y feminista que busque construir un territorio lejos de la lógica neoliberal y del libre mercado, que esté preocupado en “cómo se crece, cómo se garantizan viviendas, el derecho a la movilidad, el acceso a los bienes y servicios básicos”.

«Los territorios no se pueden construir de manera natural y espontánea, porque si no, se terminan construyendo sólo en función de algunos intereses. Espero que en este proceso constituyente, los municipios terminen siendo la principal plataforma de poder local que planifique territorio”, dice la edil.

Para lograr ese cambio hacia construir territorio, es fundamental la actualización del Plan Regulador en los municipios, “no es menor, yo creo que es muy explicativo, que en la mayoría de las comunas de nuestro país tengan los planos reguladores desactualizados y que no se estén cumpliendo con las participaciones ciudadanas o las consultas indígenas que se requieren para aprobarlos, es precisamente porque desde la gestión municipal hubo un abandono en la planificación territorial, tal como desde el Estado hubo un abandono a la planificación de la economía”, agrega.

El sello feminista

La política no solamente está muy dominada por los hombres, sino que además, por los hombres de Santiago, y por lo tanto, hacer política desde el sur, siendo mujer, me define”, recalca la alcaldesa y militante de Revolución Democrática, Carla Amtmann.

Ser parte de una serie de nuevas alcaldesas feministas y progresistas también trae consigo una nueva lógica de hacer política y construir en los territorios municipales que han estado marcados por la lógica patriarcal. Para Amtmann este sitio, hace que las mujeres se vinculen de una manera distinta con el poder, aunque “yo creo que no estamos obviamente las mujeres libres de caer en la ambición, de nublarse por el poder… que son como los peligros permanentes que una tiene, y que tiene que explicitarlos como para autocontrolarse y aceptar el control ciudadano”.

Esa forma de vincularse con el poder desde los liderazgos femeninos y feministas, marcados por la revuelta social y el proceso constituyente apuntan -según Amtmann- a “una descentralización democrática, que implique de verdad repartir poder, lo que significa que las autoridades tenemos que estar disponibles en este periodo a terminar con menos poder que con el que empezamos. Las mujeres tenemos mayor capacidad para comprender, por un lado, que la distribución del poder desde lógicas colaborativas es más eficiente que la acumulación y concentración de este  y, por otro, de tener la disposición y poco apego al poder, porque además hemos tenido tan poco poder en nuestras vidas, que desprendernos de él yo creo que nos cuesta menos”.

“Necesitamos liderazgos que tengan esa capacidad, que no es sencilla, por eso el control ciudadano es tan importante, porque nadie garantiza que nosotras no nos obnubilemos, por eso la participación y el control, insisto, es tan relevante. Creo que uno de los aportes importantes de la construcción de territorios desde una lógica feminista, no solamente van en función de construir condiciones igualitarias para todos, todas y todes, sino que también en la distribución del poder. Las mujeres tenemos dinámicas más colaborativas porque nuestra vida cotidiana para la supervivencia ha sido así, entonces, creo que el liderazgo femenino hoy día, y no es por nada de que a nivel mundial y acá en Chile eso se este marcando, tenemos una lógica o una tendencia hacia la democracia más que hacia el autoritarismo. Creo que hoy el eje democracia y autoritarismo es el que nos marca este momento histórico en el país, y creo que ahí tenemos harto que contribuir desde las comunas”, dice Carla Amtmann.

Nuevo poder constituyente

El proceso constituyente es algo que tiene profundamente esperanzada a Carla Amtmann y a su equipo, “si bien, va a estar permanentemente acompañado por una prensa hegemónica, que tal vez ponga foco en las nimiedades más que en el proceso sustancioso, creo que se está haciendo un buen trabajo, que es enorme el desafío, que va contribuir a reordenar nuestro país, y yo creo de que va a resultar algo muy bello”.

Durante su desarrollo, desde el municipio de Valdivia se han planteado dos preocupaciones: por un lado, “cómo logramos contribuir y garantizar el derecho a nuestra ciudadanía en Valdivia y en la región, a que participe activamente y acompañe a nuestros constituyentes”. Para ello, se implementará un proceso de participación ciudadana, “que va a incorporar desde un sello cultural y también participativo-territorial, un conjunto de acciones”, a las que se sumarán otras desde la Asociación de Municipalidades de la región que es presidida desde Valdivia.

Otra de las preocupaciones es: “Plantear nuestra opinión de qué debiera pasar con la estructura administrativa del Estado en un contexto de una nueva Constitución mirada desde los municipios. Creo que se va a lograr tener un Estado plurinacional en donde se reconozcan autonomías territoriales, y también un Estado descentralizado, y ahí particularmente, estamos elaborando ya una propuestas al respecto, creemos que la trayectoria además de Valdivia y de nuestra región, ha estado muy vinculada con los procesos regionales y descentralizadores, y tenemos harto qué decir… y yo que sueño y que pienso, creo que la nueva Constitución lo va a generar”.

Explica que ya están en proceso algunos cambios en la desmunicipalización, que la educación y la salud ya no dependan de las municipalidades: “Entonces, una se pregunta, chuta, cómo le entregamos más poder a los municipios si a la vez le vamos a quitar responsabilidades. Creo que a nosotras, fundamentalmente a nivel municipal, nos corresponde la planificación del territorio, y eso significa que hay que descentralizar tres unidades sectoriales que hoy día son absolutamente centralistas y que son las que están incidiendo en cómo nuestro territorio se piensa y se organiza, que es el MOP, SERVIU y Transporte y Telecomunicaciones. Esos son tres ministerios que hay que descentralizar, no puede ser que el MOP desde Santiago esté haciendo planificaciones de megaproyectos para nuestra comuna y para nuestra región de aquí a treinta años, y que nosotras, desde el municipio, que generamos nuestros planes reguladores, que tenemos participación ciudadana, no podamos incidir en eso”, dice.

Estos avances en la autonomía de los territorios, de los municipios, “es garantía del derecho a la ciudad, a la movilidad, a la vivienda, y que son los que nosotras desde los municipios debiéramos garantizar, porque es donde se puede efectivamente relevar la mirada desde el territorio, de cómo queremos que se viva en nuestra comuna”, finaliza Carla Amtmann.

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