Entrevista a Integrantes del Observatorio

Ana María Medioli es Trabajadora social y fue parte del Consejo de Superación de la Pobreza. Actualmente se desarrolla como Directora Ejecutiva de PROSAM

 

 

 
 

Entrevista Integrantes Observatorio de Género y Equidad

Ana María Medioli, ONG PROSAM


Observ: Podrías describirnos tu institución, sus objetivos, actividades e hitos que quieras destacar. ¿Cuál es tu rol en ella?  

 
 

AMM: Soy Directora Ejecutiva de PROSAM, Organización No Gubernamental, jurídicamente constituida como Corporación en el año 1996, cuya misión es contribuir a superar las condiciones de discriminación y pobreza de las mujeres de sectores populares, promoviendo su empoderamiento e incidiendo en políticas y programas que garanticen el pleno ejercicio de sus derechos.

 

Durante los últimos años, PROSAM ha ampliado su radio de acción, participando en licitaciones públicas  de diversos programas, orientados al desarrollo de capacidades de personas de ambos sexos, tanto en el ámbito del desarrollo productivo, como en el fortalecimiento de la participación ciudadana y restablecimiento del tejido social, en cuya ejecución ha plasmado las fortalezas acumuladas durante su trayectoria, en particular la incorporación de una mirada de género de las diversas problemáticas.

El grueso de la intervención institucional se ha focalizado en comunas del sector sur de la Región Metropolitana, territorios ampliamente conocidos por el equipo de trabajo, y con cuyos Municipios y otras instituciones locales, se han establecido  vínculos de cooperación, a través de la participación permanente en diversas instancias de coordinación y articulación.

 
 
 

Observ: Cuales son las expectativas de PROSAM respecto del Observatorio de Género y Equidad. ¿Consideras que contribuye a avanzar en la agenda de equidad de género? ¿Cómo? .

 
 

AMM: La participación de PROSAM en el Observatorio de Género y Equidad, constituye una gran oportunidad para potenciar y enriquecer el trabajo institucional y poner en juego sus aprendizajes históricos, en la medida que constituye un espacio de intercambio de visiones y debate respecto de la coyuntura política, del movimiento de mujeres y de las acciones que realizan diversas organizaciones en pos de avanzar en la equidad de género.

 
 

Al mismo tiempo, valoramos al Observatorio como una herramienta de gran importancia para la comunicación y difusión de los avances en la agenda de equidad, así como para la denuncia, desde la perspectiva de la sociedad civil, de los nudos críticos presentes en muchos de los ámbitos en que cada una de las organizaciones integrantes desarrollan su trabajo.

 
 
 

Observ: Cuál es tu apreciación general del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Expectativas en materia de género y equidad para el Bicentenario?

 
 

AMM: En el ámbito del diseño de  políticas sociales dirigidas a los sectores de más bajos ingresos, hemos podido constatar un cambio muy positivo, en la medida que por primera vez han surgido programas que consideran la participación y el fortalecimiento de las organizaciones como un eje central, sin dejar de lado  importantes reformas en materia de equidad, como lo son la Reforma Previsional y la masificación del cuidado infantil, elemento de tanta importancia para favorecer el trabajo de las mujeres.

 
 

Sin embargo, estos diseños, en los que se aprecia tan claramente una preocupación por la inclusión, por la participación, por el ejercicio de derechos, choca con una institucionalidad temerosa, autoritaria, incapaz de avanzar, de innovar, lo que  la mayoría de las veces entorpece y frustra los procesos iniciados, volviendo a más de lo mismo.

 

La verdad es que no tengo demasiadas expectativas para el Bicentenario. Sin embargo no puedo dejar de mencionar la imperiosa necesidad que tiene nuestro país de una Educación Pública de calidad.

 
 
 

Observ: ¿Cuéntanos quién es Ana María Medioli?

 
 

AMM: Soy Asistente Social, fui docente de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica, hasta septiembre de 1973. Durante la dictadura, trabajé en el Comité Nacional de Ayuda a los Refugiados y posteriormente en la Vicaría de la Solidaridad, como Coordinadora del Equipo de Solidaridad de la Vicaría Oriente.

 

A principios de los 90, me hice cargo de la Coordinación del Proyecto de Reconversión de las Ollas Comunes en Empresas de Servicios y en 1996, creé, en conjunto con Mirtha Ossandón, la ONG PROSAM.

 

Fuí integrante del Consejo para la Superación de la Pobreza y posteriormente formé parte de la Fundación que lo sucedió, así como del Consejo Ciudadano para el Fortalecimiento de la Sociedad Civil, durante el gobierno de Ricardo Lagos.

 

Presidí la Asociación de ONG, Acción, entre los años 1999 y 2002.


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