SernamEG: contradicciones discursivas y violencia laboral

SernamEG: contradicciones discursivas y violencia laboral

Por Colectiva Movilizada Centros de la Mujer

Durante años, profesionales de los dispositivos Centros de la Mujer, han demandado condiciones laborales dignas al Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, y al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Estas instituciones han externalizado sus servicios, dejando en manos de las Municipalidades y Fundaciones la ejecución de la política pública que es de su responsabilidad, exponiendo así a las trabajadoras de los Centros a múltiples vulneraciones laborales. Se nos ha negado la condición de trabajadoras conforme al Código del Trabajo, han despedido injustificadamente o sin justificación a compañeras, sueldos y reajustes precarios que no guardan relación con los correspondientes al sector público, retardos excesivos en el pago de nuestras remuneraciones, no pago de pre y post natal de las trabajadoras, por mencionar algunas situaciones.

Junto con ello, se debe considerar, que en algunos dispositivos no se dispone de un espacio adecuado para brindar acompañamiento a mujeres que viven violencia en contexto de pareja. Se presentan problemas de electricidad, de agua potable, de plagas y sin las medidas de seguridad necesarias, lo que afecta llevar a cabo el trabajo en condiciones deseable y de calidad.

¿Qué podemos decir entonces? Que las demandas planteadas no sólo afectan a las trabajadoras de los dispositivos, sino que también violentan a las mujeres que se acercan a solicitar acompañamiento, por lo que el Ministerio y el Servicio, en la acción misma de omisión de las demandas de las trabajadoras, termina ejerciendo violencia laboral sobre éstas, y violencia institucional sobre las mujeres que se acercan a los Centros.

En consideración con ello, nos preguntamos: ¿qué hacen las autoridades para cambiar estas situaciones? Las respuestas nunca han sido claras, son políticamente correctas, de carácter ambiguo, por lo que no son medidas que puedan evaluarse en concreto. Las autoridades han apostado a la desarticulación del movimiento de trabajadoras a honorarios de los Centros de la Mujer, utilizando distintas estrategias de amedrentamiento, hostigamiento y falta a la probidad, en cuanto buscan indisponer a las trabajadoras con los Municipios.

Los compromisos asumidos por el Estado de Chile, respecto a la erradicación de las violencias hacia las mujeres, no se condicen entonces, con la realidad de las trabajadoras. Nos enfrenamos al doble discurso, la deslegitimación del movimiento y la persecución política como mecanismo de represión del Servicio y Ministerio ya referidos, para opacar cualquier acto en el que se tenga por objetivo luchar por la consagración de los derechos laborales.

En la medida que el soporte institucional sea coherente con el discurso que versan las autoridades a nivel comunicacional, se estará avanzando en materia de igualdad de derechos y oportunidades, objetivos propuestos por el gobierno de turno. Como mujeres que trabajamos con mujeres sobrevivientes de violencia, tenemos la ferviente convicción de que la erradicación de toda forma de violencia machista debe ser prioridad para el Estado, implementando políticas públicas destinadas a garantizar condiciones laborales adecuadas al interior del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que permitan un goce digno y efectivo de nuestros derechos.

COMMENTS