Claudia Heiss, politóloga: «Hay que pensar en una agenda más bien minimalista que garantice ciertos derechos sociales y sobre todo una agenda que nos dé una Constitución que no impida que la discusión política se abra a nuevos temas»

Claudia Heiss, politóloga: «Hay que pensar en una agenda más bien minimalista que garantice ciertos derechos sociales y sobre todo una agenda que nos dé una Constitución que no impida que la discusión política se abra a nuevos temas»

Por Macarena Segovia Quinteros

“Las mujeres y la gente en general, han tenido un protagonismo bastante menor del que se tuvo en el primer proceso Constituyente”, asegura la académica y politóloga Claudia Heiss Bendersky, quien ve con preocupación cómo se ha estancado la discusión en torno a implementar un mecanismo de paridad más efectivo que el de integración de listas.

“Espero, como mínimo, que no tengamos un retroceso en los aspectos en los que ya se ha avanzado, la discusión de la paridad de género en un eventual nuevo proceso constituyente aún no logra acuerdo. Toda la gente dice creer en la paridad de género en general, pero al momento de afinar los detalles está claro que hay sectores bien importantes, sobre todo en la derecha, que no quieren paridad de género y han planteado una paridad de cuotas de candidaturas, lo que ellos llaman paridad de entrada y no de salida”, advierte Heiss, quien formó parte de la Mesa Técnica Constituyente post Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre de 2019.

La cientista política destaca que “una paridad sólo en candidaturas, como vimos en las elecciones parlamentarias, no garantizan en absoluto la paridad de integración del órgano Constituyente. Por ejemplo, en la elección del 2017, que fue la primera en la que se usó en Chile la cuota del 40% de mujeres, solamente un 23% de las mujeres resultaron electas”.

“Lo más importante hoy día es la discusión de la integración paritaria del órgano, o sea, yo creo que si las mujeres no están presentes en una proporción igual a la de los hombres, ya parte con un problema de legitimidad de representación política importante la elaboración de la propuesta constitucional”, explica la académica de la Universidad de Chile, quien reconoce que “ya teniendo presencia de mujeres, las agendas sustantivas seguramente van a ser mucho menos ambiciosas que la propuesta anterior”.

Hay que pensar en una agenda más bien minimalista que garantice ciertos derechos sociales y sobre todo una agenda que nos dé una Constitución que no impida que la discusión política abra de nuevo estos temas. Una Constitución que no obstruya, que no impida que en una discusión política plural se pueda volver a tocar temas como el reconocimiento del trabajo doméstico, los cuidados, el aborto. Creo que ya sería un avance respecto a la Constitución que tenemos hoy, que no esté el derecho a la protección de la vida, del tapón subsidiario, porque el Estado subsidiario ha sido un gran obstáculo a los derechos sociales, que benefician y que mejoran la vida de las mujeres”.

Rechazo, el voto de castigo

A pesar de que en la segunda vuelta presidencial los temas de género y derechos fundamentales de las mujeres definieron el voto femenino, para Claudia Heiss, en la elección del 4 de septiembre de 2022 la situación fue distinta. En esta, lo definitorio fue el voto obligatorio: “Lo que hubo fue una avalancha de nuevos votantes que – creo – tienen una tendencia al voto de castigo, y el voto de castigo en este caso era un voto contra la Convención, no contra la Constitución del ‘80”, explica.

Respecto a los temas de género tratados en la ex propuesta de nueva Constitución y su impacto en la votación, según la analista política para esta elección “no fue tan importante”, no fue una votación diferenciadora de las otras variables. “El voto femenino se sumerge en otras consideraciones que tienen más que ver con un voto de rechazo a la política, a los políticos. También al trabajo de la Convención Constitucional, que se mezcla con la incertidumbre económica, con el tema del aumento del costo de la vida, del desempleo producto de la pandemia y con la crisis de seguridad pública, que viene del estallido y también del aumento de la violencia y de algunos tipos de crímenes”, detalla Heiss.

La académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile explica que el tema indígena sí fue decisivo para la elección del plebiscito de salida. Que a pesar de que varias encuestas y estudios evidenciaban que había una percepción positiva respecto al abordaje de la igualdad de género en el proyecto constitucional como la paridad y también el reconocimiento de trabajo doméstico, hubo otros elementos de la agenda de género en la Convención Constitucional que no tuvieron una valoración positiva, que no fueron determinantes finalmente ni inclinaron la votación en uno u otro sentido”, dijo.

Algo similar a lo que ocurrió con los resultados en Petorca y otras zonas de sacrificio del país, en donde a pesar del contenido medioambiental de la propuesta, la opción fue rechazar. “La lección que una podría sacar es que las agendas como el medio ambiente, tan transversales como la de género, tienen que estar integradas en agendas vinculadas a otros temas más tradicionales de la política como la estabilidad económica, la seguridad pública y otros temas que enredaron bastante la elección en el plebiscito de salida”, agregó la especialista.

“Esta es una invitación a buscar una mirada más holística, más global, sobre todo en un proceso como el de hacer una Constitución. Es decir, tiene que incorporar estas dimensiones, las dimensiones del reconocimiento y de los derechos dentro de una agenda global y de una estructura social”.

Las políticas de género en la propuesta

Para Claudia Heiss “es importante mantener en alto la agenda por lo menos de la representación paritaria hacia el futuro del sistema político, y en el fondo no hacerse eco de quienes consideran que el reconocimiento de la desigualdad de género y de la discriminación de las mujeres es, en algún sentido, responsable del rechazo”.

La académica tiene la convicción que temas como el sistema de cuidado o la paridad de género en las instancias políticas no abonaron la opción del rechazo. Dice que los factores fueron otros. Pero advierte: “Sí me parece que es posible que el tema del aborto haya tenido alguna incidencia, pero en general creo que en Chile hay una gran adhesión al principio de no discriminación de género y esa es una agenda que no debería quedar abandonada producto del triunfo del rechazo”.

Para este segundo proceso, la politóloga destaca que es necesario construir y mantener acuerdos transversales como la paridad de género en todas las instancias de representación política y la norma que reconoce el trabajo doméstico y de cuidados. “Creo que algo que era muy innovador en la propuesta constitucional, muy valorado no sólo en Chile, sino por aspectos constitucionales en todo el mundo. La idea de un derecho a un sistema nacional de cuidado era innovadora en materia de seguridad social”.

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